6 de octubre


SEMANA DEL DOMUD

¡AQUÍ ESTOY! ENVIAME.

Santoral

San Bruno de Colonia

San Bruno, presbítero, que, oriundo de Colonia, en Lotaringia, enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia, pero deseando llevar vida solitaria, con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas con la vida común de los cenobitas. Llamado por el papa Urbano II a Roma, para que le ayudase en las necesidades de la Iglesia, pasó los últimos años de su vida como eremita en el cenobio de La Torre, en Calabria.

 

Frase del día

“¡Si Dios te ha llamado como misionero, no te rebajes para ser rey!” Jordon Grooms 

Para la reflexión

Lectura del santo evangelio según san Lucas (10, 38-42):

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.»

Pero el Señor le contestó: «Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.»


Palabra del Señor 

Me pregunto...

Buenos días a todos:

Un juez tenía intención de liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar a uno por uno para entrevistarse cara a cara con él y ver quién merecía ser liberado. Al preguntar al primero la razón de su encarcelamiento, éste le dijo:

‐ Estoy aquí porque me han calumniado y acusado injustamente. Llamó al segundo y éste contestó:

‐ Estoy aquí porque me dicen que robé, pero eso es mentira.

Y así fueron pasando los presos y todos se declaraban inocentes. Hasta que llegó el último y confesó.

‐ Estoy aquí porque maté un hombre. Hirió a mi familia y perdí el control. Por eso lo maté. Hoy me doy cuenta de que hice mal y estoy muy arrepentido.

El juez se levantó y dijo:

‐ Voy a liberar a este último preso.

Todos se quedaron perplejos y dijeron:

‐ Pero, ¿Por qué lo vas a liberar a él?

El juez contestó:

‐ El castigo es para los que esconden sus faltas. La misericordia para los que las reconocen y se arrepienten

¿Cuál es la moraleja de la reflexión de hoy?

¿Cómo nos la podemos aplicar? 

Oración

 Señor, Ayúdame a sentir el amor de Dios Padre que Tú mostraste al mundo. Enséñame a ser como Tú, misionero de la paz, del perdón, de la fraternidad y del amor gratuito. Abre mi corazón a los niños que sufren. Yo también quiero ayudarte a construir un mundo mejor... 

Capital de Gracias

 Hoy me esforzaré para hacer más felices a los que me rodean. 

Consagración a la virgen

Oh señora mía, oh madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti.

En prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos,  mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo, oh madre de bondad, guárdame,  defiéndeme y utilizame  como instrumento y posesión tuya.

Amén.