Las espermatofitas presentan un ciclo de vida con alternancia de generaciones heteromórficas con un espermatofito diploide (2n) dominate y gametofito haploide (n) reducidos y dependientes.
A través de una serie de divisiones mitóticas, el cigoto forma el embrión. A este proceso se le conoce como embriogénesis.
Todos los eventos de crecimiento y diferenciación que suceden después de la formación del embrión son parte del desarrollo post-embrionario.
El desarrollo post-embrionario se caracteriza por su gran plasticidad. Piénsalo, no podemos decir cuál será el número de hojas, raíces o ramas que desarrollará una planta solo al ver su embrión. Esto contrasta con el desarrollo de los vertebrados, el cual está determinado desde la formación de sus embriones. Por lo tanto decimos que el desarrollo en las plantas es INDETERMINADO.
El desarrollo post-embrionario lo podemos dividir para facilitar su estudio en etapas, las cuales se caracterizan por procesos morfofisiológicos propios.
En este curso consideraremos 4 etapas del desarrollo:
La primera etapa del desarrollo es la GERMINACIÓN, en la cual se reanuda el crecimiento del embrión.
Sigue la PLÁNTULA, etapa en la que se desarrollan los primeros fitómeros y se da una transición de nutrición heterótrofa a autótrofa.
Durante la JUVENILIDAD hay una gran acumulación de reservas. 🪴
Y finalmente en la MADUREZ, la planta desarrolla la capacidad de producir gametos para la formación de nuevos esporofitos.
Podemos distinguir dos grandes grupos de plantas según sus ciclos de vida.
Plantas Monocárpicas
Aquellas que solo atraviesan por la madurez en una sola ocasión.
Este tipo de plantas se secan después de su evento reproductivo. Su ciclo de vida puede ser muy rápido y completarse en unos cuantos meses, o durar bastantes años. En este último caso, la etapa de JUVENILIDAD suele ser muy larga.
Plantas Policárpicas
Aquellas que pasan por múltiples eventos reproductivos. La madurez de estas plantas se puede dividir en una fase reproductiva y una fase no reproductiva.
Haz una lista 😉
La senescencia y la abscisión son dos procesos que se presentan a lo largo del desarrollo de las plantas.
Durante la senescencia ocurren una serie de eventos para el desmantelamiento y reciclaje de las estructuras de la planta. Mientras que la abscisión se refiere a la separación de dichas estructuras. Ambos son procesos complejos que suceden de forma ordenada.
Entre los eventos que suceden durante la senescencia y la abscisión destacan:
Degradación de proteínas
Síntesis de enzimas proteolasas.
Incremento de actividad ribonucleasa.
Cambios en actividad respiratoria.
Degradación de macromoléculas.
Transición de organillos celulares.
Así como la expresión de un sinfín de genes.