Trastorno de Hiperactividad (TDAH)

Trastorno de déficit de atención con/sin hiperactividad

El TDAH es…

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad) es uno de los trastornos más comunes en las etapas de la infancia y de la adolescencia

Es considerado uno de los principales puntos de fracaso escolar y de incapacidad para mantener relaciones sociales con sus iguales. Este trastorno de origen neurobiológico se caracteriza por la presencia de los siguientes síntomas: Déficit de atención, impulsividad e hiperactividad motora y/o vocal.

Los síntomas del TDAH los podemos clasificar en inatención, hiperactividad e impulsividad, teniendo todos ellos un gran impacto en todas las áreas del funcionamiento del niño como son la cognitiva, académica, familiar, conductual y social entre otras.

Se debe tener en cuenta que no todos los niños con este trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Cabe la posibilidad de que se puedan encontrar casos de niños con dificultades relacionadas con la atención, pero que no presentan un mayor grado de movimiento o mayores respuestas impulsivas que los niños de su edad.

El TDAH es un trastorno de conducta que aparece en la infancia. No podemos saber el momento exacto de diagnostico ya que hay casos en los que se detectan de manera más precoz.

Con todo lo anteriormente citado podemos decir que se trata de uno de los trastornos con mayor impacto en el desarrollo del niño, incluso de su entorno y familia.








¿Qué les ocurre a los niños con TDHA?


  1. Muestran desinterés para atender ya que no tienen una escucha activa.



2. Pierden información sobre la tarea que tienen que realizar.



3. Dificultad para interiorizar las normas a seguir.



4. Suelen decir aquello que se les viene a la cabeza es decir, hacen lo que primero piensan.



5. No tienen un filtro para atender al adecuado de la propia situación.



6. No evalúan las consecuencias de sus acciones.



7. El castigo como forma de corrección de actitudes no les sirve para corregir dicho comportamiento.


8. No podemos pedirles pautas de estar quietos porque eso les lleva justamente a esa inquietud continua y prolongada en el tiempo.


Orientaciones y pautas generales para las familias con niños diagnosticados con TDAH

Nube de palabras sobre el TDAH


Desde nuestro centro, os aconsejaros estrategias y pautas generales que os van a ayudar y facilitar el proceso de aprendizaje para que su hijo pueda regular las emociones y llegar a estabilizar un autocontrol. Para esto, debemos insistir en las siguientes cuestiones:

En primer lugar, debemos tener una estructuración del ambiente. Por esto entendemos tener unos hábitos diarios, rutinas, planificación de aquello que queremos conseguir, horario, órdenes y normas.

Externalización de la información. Para lo cual, necesitaremos carteles, dibujos, imágenes… En definitiva, visualizar todo de manera más focalizada y concisa.

Internalización de los procesos llevando a cabo determinadas conductas beneficiosas para el propio niño tales como pensar en voz alta, repetir la orden de la acción, trabajar con autoinstrucciones, utilizar mediante el juego la imaginación trabajando presente, pasado y futuro, como deben comportarse y cuando


Actividades, materiales y recursos educativos


Os vamos a facilitar las páginas webs que contienen los recursos educativos con los que trabajamos actividades complementarias y reforzamos los aspectos que consideramos vitales en el transcurso del proceso educativo:

https://www.edufichas.com/estimulacion-cognitiva/tdah/

https://www.mundoprimaria.com/

https://www.orientacionandujar.es/fichas-mejorar-atencion/

https://www.tdahtoledo.org/

https://www.aulapt.org/

https://aulaintercultural.org/

Los juegos de construcción

Los juegos de construcción o bloques son una forma de fomentar la creatividad del sujeto y que además requieren atención a los más peculiares detalles, a la capacidad de organización, planificación de conducta y psicomotricidad.

Pueden llegar a ser actividades muy óptimas que se adaptan fácilmente a la capacidad de asimilación de tareas, preferencias y destrezas del pequeño.


Juguemos a las palabras

En este juego encontramos diferentes formas de llevarlo a cabo. Como principal objetivo trabajaremos la atención sostenida. Comenzaremos diciendo letras aleatoriamente y y el niño nos hará un gesto cuando escuche la palabra que empiece por la palabra previamente acordada. Es válido cualquier gesto tal como; levantar la mano, hacer una señal o una pequeña palmada.

Encontramos otras variantes de dicho juego en las que ahora incrementamos la dificultad usando varias palabras o frases para que el niño las identifique y realicemos la misma acción.

¿Qué objeto es el que falta?

Otro juego clásico, fácil y que se puede jugar en cualquier momento y lugar. Presentamos al niño en tarjetas o fichas un número de objetos teniendo este que memorizarlos. Dejamos un minuto o dos (dependiendo del grado de dificultad) y retiramos una o varias fichas. El niño debe saber cuál es la ficha (objeto) retirado.

Con este juego trabajaremos la atención sostenida y la memoria. Podemos encontrar diversas formas de incrementar la dificultad de este cómo es el caso de crear cadenas de fichas pudiendo subir así la dificultad del mismo. Son muchas las variantes disponibles y también los niveles de dificultad.

Los juegos de parejas

Uno de los ejes angulares para desarrollar habilidades cognitivas se basa en la atención y memoria de nuestros menores, que se desarrolla en este juego.

El sistema es muy sencillo. Tendremos que encontrar las parejas entre un grupo de cartas o fichas que se están boca abajo.

Si no acertamos en nuestra decisión, debemos volver a dejarlas tapadas para que, en los siguientes turnos recordemos donde estaba y poder hacernos con ellas.