El 8 de febrero de 1937, en plena Guerra Civil, comenzó uno de los episodios más sangrientos de la contienda. Con la entrada en Málaga de las tropas del general Franco, parte de su población y de otras zonas cercanas se puso en marcha hacia Almería para huir de la represión que se iba a producir.

Se calcula que unas 40000 personas abandonaron la ciudad, la mayoría a pie, para desplazarse hasta Almería a través de la carretera Nacional 340, mientras eran bombardeadas por tierra, mar y aire por el bando sublevado y las aviaciones alemana e italiana. 

Durante el camino, se les fueron uniendo personas de otras muchas poblaciones costeras que también huían de la guerra, sin saber todavía que no les sería tan sencillo escapar del horror.

Este doloroso acontecimiento se conoce coloquialmente como “La Desbandá” y fue silenciado durante mucho tiempo, si bien en estos últimos años se han empezado a estudiar los documentos existentes en los archivos para darlo a conocer y que nunca se olviden los horrores de la guerra.