Islandia es un país soberano localizado entre América del Norte y Europa, cuyo territorio abarca la isla homónima y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en el océano Atlántico. Su capital es Reikiavik. Cuenta con una población de cerca de 350 000 habitantes y un área de 103 000 km².
A causa de su localización en la dorsal mesoatlántica, es un país con gran actividad volcánica y geológica, factor que afecta en gran medida al paisaje del territorio islandés. El interior del país consiste en una meseta caracterizada por desiertos, montañas, glaciares y ríos glaciales que fluyen hacia el mar a través de las tierras bajas. Gracias a los efectos de la corriente del Golfo, tiene un clima templado en relación a su latitud y provee un entorno habitable.
La gastronomía islandesa es poco variada pero de calidad. Está muy condicionada por sus características geográficas y climáticas, basándose sobre todo en el pescado fresco, mientras que la mayoría de vegetales son de importación.
Los platos con pescado más típicos que comer en Islandia son:
Hardfiskur. Pescado salado y seco, generalmente bacalao. Suele tomarse como snack con mantequilla, para suavizar la textura, o bien como ingrediente de otras rece
Plokkfiskur. Pescado (de nuevo, bacalao) desmigado y servido con una especie de puré con patatas, cebolla y mantequilla o leche.
Graflax. El típico salmón ahumado, con eneldo, que suele servirse con pan y manteca, como entrante
Fiskibollur. Albóndigas de pescado.
La carne más típica que comer en Islandia es el cordero.
Los perritos calientes tienen sus adeptos aquí y en la capital podemos encontrar un puesto en el centro, que se hizo famoso porque Bill Clinton dijo que eran los mejores del mundo.
Las sopas en Islandia son muy importantes, sobre todo para soportar las bajas temperaturas, pueden ser de cualquier cosa, como tomate, champiñones, pescado, etc, pero son más especiales si las comen dentro de una hogaza de pan, plato típico que puedes encontrar en muchos restaurantes.
El yogur islandés o skyr, tiene la consistencia de un yogur griego pero con un sabor mucho más suave.
Es imposible hacer una lista completa, por eso hemos elegido estas maravillas de la naturaleza.
El Círculo Dorado incluye tres destinos impresionantes en el suroeste de Islandia: el Parque Nacional de Thingvellir, el Área Geotérmica de Geysir y la cascada Gullfoss. Estos lugares, famosos en todo el mundo, son tan espectaculares como únicos.
La Laguna Azul está situada en la península de Reykjanes y es una de las atracciones más populares de Islandia. El maravilloso color azul lechoso de sus aguas opacas contrasta con los negros campos de lava cubiertos de verde musgo de alrededor. Este gran lago se encuentra, además, a la temperatura perfecta para tomar un baño, con una media de 39°C.
Cuenta con un gran volcán taponado por su propio glaciar, cascadas entre columnas de basalto, playas en las que se zambullen las focas, extensos campos de lava, acantilados imposibles e islas rocosas para encontrarse con frailecillos y todo tipo de aves marinas, así como ballenas. También, por su ubicación, es un destino excelente para disfrutar de las auroras boreales.
Los bloques de hielo van saliendo de la laguna de Jokulsarlon se reparten por toda la costa y son empujados a la arena por las olas. El resultado es una playa negra con bloques de hielo en la orilla que parece estar sacado de un cuento.
Gljúfrafoss es una pequeña cascada situada al norte de Seljalandsfoss, en Islandia. Las cataratas están parcialmente cubiertas por un peñasco, y cuentan con un sendero ventoso y unas escaleras de madera permiten ascender más o menos hasta la mitad de la cascada, desde donde se puede apreciar la maravillosa vista.
El glaciar Vatnajökull es un descomunal campo de hielo que ocupa prácticamente el 10% del mapa de Islandia. Vatnajökull se extiende a lo largo de 8000 kilómetros cuadrados, y en él el hielo llega a alcanzar un kilómetro de espesor.
Skógafoss tiene 62 metros de altura y casi 30 de anchura. Se ubica en un paraje impresionante: el agua cae sobre un lecho de piedras negras que contrastan con el verde esmeralda de las laderas que rodean la catarata. Este contraste es completamente distinto en invierno, cuando la nieve cubre todo de un maravilloso manto blanco.
Es la capital y ciudad más poblada de Islandia. Situada al sur de la bahía Faxaflói, en una zona donde abundan los géiseres, muy cerca del círculo polar ártico, lo que la convierte en la capital más septentrional de un Estado soberano. Durante el invierno solo recibe cuatro horas diarias de luz solar y durante el verano las noches son tan claras como el día.
Krýsuvík es un área geotermal situada en la península de Reykjanes al sur de Islandia. Se encuentra en la zona meridional de Reykjanes en medio de la fisura volcánica en la dorsal Mesoatlántica que atraviesa la isla. Aquí se han creado solfataras, fumarolas, "ollas de barro" y manantiales de agua termal. El suelo es de color amarillo brillante, rojo y tonos de verde.
Visitar el túnel de lava de Raufarhólshellir es, sin duda, la mejor forma de acercarse al fenómeno de las erupciones volcánicas en Islandia. Se puede caminar por un sendero de lava que fluyó durante la erupción de Leitahraun, ocurrida hace aproximadamente 5200 años al este de las montañas Bláfjöll. Durante el invierno se forman espectaculares esculturas de hielo.