CAMPAMENTO INCLUSIVO PARA JÓVENES CON ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES EN ANDALUCÍA

Foto grupal en piscina 

Publicación: 13 de septiembre de 2019


Fecha de realización: 30-31 de agosto y 1 de septiembre 2019

Cómo ya adelantamos, se realizó una actividad bastante bonita al igual que gratificante: El primer encuentro de familias con hijos con enfermedades neuromusculares de Andalucía.

La experiencia fue corta, aunque intensa, y en ella padres e hijos pudieron disfrutar del ocio y el descanso de forma independiente, aunque también con momentos divertidos y emocionantes en familia.

Este encuentro es una primera fase del proyecto que hemos presentado a la Junta de Andalucía para que nuestros jóvenes puedan realizar un campamento inclusivo en igualdad de condiciones que el resto. El modelo a seguir son las colonias que realiza la federación ASEM de forma anual, la cual es la única que existe con estas características en España y llena de ilusión y alegría la reserva natural de las Guillerías-Savasona,en el embalse de Sau, Barcelona. Los niños andaluces pueden ir, pero son muchas las familias que se quedan sin poder demandarlo debido a la gran distancia y todo lo que les supone llevar allí a sus hijos. Por eso decidimos que era el momento de acercar estas colonias a nuestra tierra.

Con la experiencia se pretendía evaluar la idoneidad del sitio, los problemas que pueden surgir, las necesidades que tienen que cubrirse y, sobre todo, dar tranquilidad a los padres y ofrecer una primera toma de contacto entre los jóvenes para ir creando lazos emocionales entre ellos.

El lugar escogido para este encuentro ha sido el Albergue Ecocultural Conviven, situado en el precioso entorno del pantano de la Viñuela en Málaga. Allí han convivido diferentes familias, las cuales pertenecen a las tres asociaciones que dan atención a todas las personas con enfermedades Neuromusculares de Andalucía (ASENSE-A, ASENCO Y ASEMGRA. (FOTO 1)

Para conseguirlo, se ha contado con las donaciones de los libros de La Tribu que costearon parte de la comida y los materiales de los distintos talleres y de la fiesta que se realizaron. Al terminar el campamento, la comida no usada se donó a un comedor social elegido por Marta Villarejo, la escritora de dicho libro, para continuar con su gran labor solidaria.

Foto 1 – Grupo de niñas/os y familiares 
Foto 2 – Participación Bingo Loco 

Fue fundamental la colaboración del grupo de voluntarias, que hicieron posible que los niños gozaran de mayor autonomía, mientras que a los padres se les ofrecía un tiempo de descanso y respiro.

Las actividades del primer día fueron: un bingo loco y un KARAOKE, dónde pudimos comprobar que tenemos una cantera de artistas en potencia. (FOTO 2).

A la mañana siguiente, nos fuimos a la piscina, donde tres fisioterapeutas voluntarios, del centro THERAS (https://www.facebook.com/therasfisioterapia/) nos amenizaron la mañana enseñándonos como trabajar en el agua con nuestros hijos, además de realizar juegos acuáticos con ellos. (FOTO 3) 

Después de almorzar, los jóvenes hicieron un taller de pulseras y posteriormente, prepararon la sala dónde se haría la fiesta de ”los años 80” mientras que los padres tenían la tarde libre. (FOTO 4 y 5). 

Foto 3 – Fisioterapia y juegos acuáticos 
Foto 4 – Taller de pulseras 
Foto 5 – Taller de pulseras 

La fiesta fue todo un éxito. El momento más especial llegó al abrir las puertas de la sala y ver el resultado tan increíble de la preparación de una fiesta en la que TODOS habían aportado sus ideas, sugerencias, su toque de manera colaborativa en total complicidad y armonía. Además, hubo música, photocall, disfraces e incluso actuaciones. (Foto 6)

El domingo por la mañana, fue una jornada de reflexión y valoración de la experiencia. Realizamos una encuesta de satisfacción y petición de opiniones y sugerencias. Lo cierto es que los resultados han sido muy satisfactorios, cosa que nos anima a seguir organizando el proyecto con mayor ilusión.

Foto 6 – Fiesta 80’s 

Después vino el momento de la entrega de diplomas a nuestros protagonistas del encuentro: los más jóvenes, pero también hicimos entrega de algunos diplomas más, como el de Manolo, nuestro cocinero, que entre los fogones nos preparó mucho más que la comida, con esa alegría y salero tan especial. Y también a nuestras queridas voluntarias por su gran labor. 

Después de almorzar, mientras que los padres recogían las cosas para la vuelta a casa, se realizó un taller de Forkys, que se llevaron de recuerdo a su casa. 

Y como quedaban ganas de seguir con la diversión, una vez todos juntos y con todo preparado para volver a casa, cerramos el campamento con una batalla padres vs hijos.

Nadie tenía ganas de irse y se han creado unos vínculos emocionales importantes, que perdurarán para siempre. Todos están ya esperando que algún día se pueda repetir y tengan un campamento para poder hacerlo …bueno, ¡lo tendremos!… el próximo verano, ¡¡¡claro que sí!!!

 

¡GRACIAS A TODOS!