Además, es una especie que, aunque muy restringida geográficamente, presenta una
variación altitudinal en sus poblaciones de unos 1500 metros, pudiendo encontrarla en las cumbres más altas del Pirineo, como la Munia, hasta en roquedos forestales. Esta peculiaridad es también de máximo interés para la ciencia ya que permite estudiar cómo afectan las diferentes
condiciones climáticas a las poblaciones
extremas y si existe un componente adaptativo