En un mundo a veces complicado, la oración es como un ancla que nos mantiene firmes. Es un momento para conectarnos con algo más grande que nosotros y encontrar paz interior. 

Orar es como tener una conversación con el mejor amigo del mundo. Es un momento para compartir nuestras alegrías, nuestras tristezas y nuestras esperanzas. ¡Descubre la fuerza que te da la oración!