Es un edificio de planta rectangular que debe su nombre a que durante muchos años fue utilizado como cárcel comarcal. Conserva algunas saeteras y presenta características renacentistas: arco de medio punto, ventanas adinteladas, cornisa moldurada.  Sobre el arco tuvo el escudo de los Velasco, sus constructores, hoy picado.  

La planta baja se organiza en dos sectores uno ocupado por el espacio para la puerta de paso con grandes arcos de medio punto, y el techo cubierto con vigas de madera.  Conserva los puntos para el encaje de dos puertas. 

En el interior del paso de la puerta hay una hornacina con una talla de la Virgen con el niño (“La Virgen de Roma”) acompañada de la inscripción “Ave María Purísima 200 días de indulgencia".

Dentro del recinto urbano está la entrada al edificio a través de una escalera con pretil en piedra por la que se entra a los pisos superiores y a la zona de las mazmorras.  Adosados a los laterales todavía conserva restos de los lienzos de muralla construidos con mampostería.

El Arco fue totalmente restaurado a partir de 1983 y su interior remodelado para destinarlo a museo. En él se han recuperado, prácticamente diáfanos, los dos pisos superiores, dos salas menores en la entrada, y las mazmorras, también visitables, en la planta baja.