Al tirarse del auto, por cuestión divina iba pasando otro carro, el cual se detuvo y a ayudar a Andrew, quien le explicó por lo que estaba pasando, le dijo que estaba en peligro y que necesitaba que lo llevasen a una estación de policía. En la estación policial, Andrew denunció lo que había sucedido momentos antes, por una vez entre muchas, la policía no fue incompetente y logró capturar a Sara y a Paul, quienes habían escapado pero que por suerte no llegaron tan lejos.