Nuestra escuela cree firmemente en los valores cristianos y se asienta en el principio de razón, religión y amor del sistema preventivo de San Juan Bosco:
El criterio preventivo, que propone experiencias positivas de crecimiento personal y acompaña en el desarrollo de actitudes que permitan adelantarse a posibles conflictos y a superar situaciones difíciles.
Un ambiente educativo caracterizado por el protagonismo del alumnado, el espíritu de familia, el esfuerzo, la creatividad, la alegría y la espiritualidad juvenil salesiana.
La relación educativa personal que atiende las necesidades individuales de cada joven y lo acompaña en su crecimiento personal teniendo en cuenta su situación sociofamiliar.
La presencia-asistencia significativa y animadora de los educadores que con su testimonio y ejemplo diario, acompañan significativamente y proponen al joven experiencias educativo-pastorales de maduración personal.
Nuestra oferta respetuosa de una experiencia de fe desde una pastoral cercana y diversificada para el encuentro con Dios y la devoción a María Auxiliadora.
La participación de toda la comunidad educativa para favorecer un ambiente en el que alumnado, familias, personal docente y PAS sientan su protagonismo y corresponsabilidad en la vida del centro.
El modelo de persona que formamos en nuestra escuela es aquella que:
Se conoce, se valora, se cuida y desarrolla hábitos saludables.
Comprende el mundo que le rodea y se adapta con éxito a las distintas realidades y a los cambios que pudieran producirse de forma creativa, innovadora y emprendedora.
Posee inteligencia intrapersonal para gestionar las emociones.
Posee inteligencia interpersonal para establecer relaciones y vínculos afectivos positivos.
Es capaz de comunicarse, trabajar en equipo y cooperar con los demás.
Desarrolla y vive su interioridad con nuestra propuesta de valores inspirados en el Evangelio.
Conoce y articula los principales contenidos de la fe cristiana.
Vive la vida con sentido vocacional, siendo capaz de discernir con un sentido ético.