Jugando con elementos aleatorios, Geogebra permite crear composiciones artísticas geométricas muy coloridas. Las que se muestran a continuación están diseñadas utilizando 33 puntos de referencia en la circunferencia que sirven de vértices de triángulos y cuadriláteros, que van cambiando y dejando un rastro de color de su silueta. En algunos se han incluido círculos y al mirar la composición parecen cultivos de microorganismos, antibiogramas... En cualquier caso, las composiciones geométricas sorprenden y dejan un resultado muy vistoso, como se puede ver en estos ejemplos de Virginia, Óscar, Iván, Ana, Asier, Sara e Irene.