Fase I

Teníamos la idea. Sabíamos lo que queríamos, pero quizá comenzar desde cero era lo más difícil. Esta vez (porque no es la primera) nos íbamos a apoyar en un ordenador para realizar el diseño de maqueta que siempre nos ha gustado: con muchas vías y un largo recorrido.

Primero construimos las vías de forma virtual. Tenían que tener el mismo radio que los componentes que venden en Internet, donde seguramente vamos a comprar todo el material. Los cambios, las curvas, los cruces, las rectas... Todo fue medido y creado al detalle.

Después ensamblamos cada parte para aprovechar todos los espacios posibles. Deseábamos un diseño elegante, pero a la vez exigente, que permitiera a un tren circular por todo el circuito sin detenerse o realizar maniobras extrañas. La idea era no usar circuitos cerrados sino que todo el recorrido estuviera abierto a cualquier tren.

Además, la maqueta debía servir para jugar. Es decir, no queríamos algo a lo que le dieras a un botón y los trenes circularan solos sin chocarse. Queríamos ser los jefes de estación y maquinistas que también manipularan los cambios para evitar la colisión.

Existirá la posibilidad de provocar un accidente, pero eso ocurrirá si eres un controlador de tráfico ferroviario malo. Esa, sin embargo, será la parte esencial del juego: convertirnos en excelentes controladores de tren.

Ya teníamos claro como iba a ser la maqueta de nuestros sueños. Así que... ¡manos a la obra!

Lo primero era construir la rampa ascendente circular para llegar al nivel superior, a unos 17 cm del inferior.

Para complicarnos mucho empezamos con una base cuadrada a la que recortamos "sabiamente" casi toda la rampa, excepto unos pequeños puentes de unión para que no quedase el círculo interior en el aire. Los recortes se aprovechan para conformar la rampa elevada.