teodoro Hermelo
Estuvo en un enfrentamiento posiblemente 1836
Referencia posible al texto de Teodoro
http://www.cx4radiorural.com/wr/tomo_4.pdf
19. El General Ignacio Oribe pasó al Gobierno el siguiente PARTE OFICIAL:
Cuartel General en el Paso de Polanco del río Negro, Setiembre 23 de 1836.
Por el Mayor Graduado D. Juan A. Estomba, remito a V.E. el parte de la victoria
conseguida por el ejército constitucional sobre los anarquistas el 19 del corriente, en
el que prometía remitir otro circunstanciado de aquella jornada, como lo verifico
con la presente nota, que tengo el honor de dirigir a V.E.
El 19, á las 2 de la mañana recibí un aviso de las avanzadas del ejército, que los
facciosos se hallaban acampados al Norte de la Carpintería á distancia de una legua
del campo que ocupabamos. Al rayar el día recibí un segundo parte, de que tomaban la
dirección del paso que custodiaba una guardia fuerte, y al parecer traía el objeto de
forzarlo, con el atrevido empeño de medir sus armas con los valientes que tengo el
honor de mandar. Inmediatamente pasé al Sur del Río que nos separaba, con el objeto
de ver la dirección que traían para escarmentar su temerario arrojo, más á tres cuartos
de legua frente al paso indicado, hicieron un cambio de dirección, tomando la entrada
de una falsa cuchilla que los conducía á pasar el río Carpintería, una legua más arriba
del punto que ocupaba el ejército constitucional. Esta maniobra me hizo juzgar que la
intención del enemigo era ponerse en retirada, y ordené á las divisiones de mi mando
pasasen con toda velocidad para perseguirlos, mas habiendo asomado mis primeras
divisiones de vanguardia sobre el cerro principal Ojeda, cambiaron de frente, marchando
sobre nosotros al trote largo, para aprovechar las ventajas que les podría proporcionar
lo moroso del pasaje del río en que nos creían aun ocupados, engañados sin
dudas por la poca fuerza que hice aparecerá á su vista, ocultándole los cuerpos de la
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derecha é izquierda que marchaban por la falda del Cerro principal indicado y que
mandé desplegar en el momento, tomando la división izquierda el ala derecha de la
línea apoyando su flanco derecho sobre el Cerro pequeño, y el cuerpo de ejército de la
derecha apoyando su izquierda en el Cerro principal.
Visto este movimiento por el enemigo que marchaba en columnas paralelas, desplegó
al gran galope al frente de nuestra línea doblando su ala derecha como fuerza
destinada flanquear nuestra izquierda. Tan luego como conocí su intención, ordené
al valiente coronel D. Servando Gomez, que entrase flanqueando los rebeldes por la
derecha, precipitando su carga hacia la ala izquierda, lo que verificó con la mayor
intrepidéz, deshaciendo lo que encontró á su frente. En estas circunstancias se adelantaba
un escuadrón enemigo, á penetrar al centro de la izquierda y ordené al valiente
General Britos, como Jefe de esta línea, al Comandante Burgueño, deshiciese
al escuadrón enemigo que temerariamente se avanzaba. Este jefe cumplió, deshaciendo
y poniendo en fuga al escuadrón enemigo.
De la izquierda enemiga se adelantaban igualmente á la carga varios escuadrones,
mas el intrépido General Lavalleja, destinó los escuadrones de Suarez, Brayer y
Araujo, á deshacer los enemigos. -En este momento se movió el todo de nuestra línea
declarándose una dispersión completa en el enemigo, dejando en nuestro poder 4.000
caballos, 450 prisioneros, entre otros D. Pablo Perez, Jefe del Estado Mayor: D.
Juan A. Mendez, emigrado argentino que había obtenido la clase de teniente coronel
en aquella República, y 4 subalternos más; 200 carabinas, 30 sables y 300 lanzas.
- Los muertos enemigos, forman el número de 200. Entre ellos, los que se han
conocido, son: D. Gregorio Salado, que mandaba un escuadrón, D. Jacinto Ortiz, y
D. Domingo Lopez. que mandaban otros dos escuadrones; D. Fernando Gonzalez,
D. Isidro Lescano, D. Francisco Bauzá, D. Juan Sobredo, D. José A. Irigoyen, D.
Rafael Tinto y el negro Yuca, que hacían de capitanes-comandantes de Escuadrón D.
Gregorio Villaroubia y D. Bernardino Suarez que hacían de tenientes.
Me es satisfactorio recomendar á los distinguidos generales D. José A. Lavalleja
y D. Manuel Britos; al valiente coronel Gomez, los bravos comandantes Burgueño,
Figueredo, Barreto Piñeyrua, Saura, Arrúe, Suarez, Brayer y Araujo; los sargentos
Mayores Calderon, Castilla, Díaz, Cáceres, Quinteros y Villagran todas las clases
subalternas y la tropa han dado una prueba nada equívoca de su valor.
Los ayudantes, comandante Barrios, sargento mayor D. Juan A. Estomba, D.
Ramón Latorre, D. José Rodríguez; capitanes D. Francisco Oribe, Ayala, Gonzalez,
Moreno, Olivera; teniente D. Eusebio Benavides, y el alférez D. Mateo Lasarte, han
cumplido con su deber, comunicando mis órdenes con la mayor actividad. El cirujano
del 2o. Escuadrón de línea D. Juan Francisco Correa, ha entrado á la par del
valiente entre los valientes, coronel D. Servando Gomez.