Cogieron a Kevin de los brazos para ayudarlo a levantarse del suelo. De repente vieron una enorme herida en su pierna izquierda y lo llevaron al pueblo en brazos.

Cuando llegaron a Villanacleto los pueblerinos salieron de sus casas sorprendidos al ver el estado de Kevin. Llegando al curandero se escuchó un fuerte ruido que venía del bosque, sorprendentemente Kevin lo reconoció y fue a avisar a Aurora.

Kevin le contó todo a Aurora y fue rápidamente a alertar a todo el pueblo de lo que era, para que se refugiaran. Pero el monstruo llegó antes de que pudieran hacer nada, y se fue comiendo uno por uno a los habitantes, arrasando todo lo que se le interponía a su paso, y todo ese valle hermosos que conocían quedó arrasado.