El espacio monfortino goza de una consolidada tradición escolar. Desde el siglo X existió un monasterio benedictino, acompañando a lo largo de la Baja Edad Media la existencia nobiliaria de la casa feudal de los Castro, familia condal de los Lemos, que gozaron de amplio vigor desde el comienzo del siglo XVI, siendo patente en diversos nombres de embajadores, virreyes y dignidades eclesiásticas. Desde ese momento hubo conventos de dominicos y de franciscanos en la ciudad. El incipiente estudio de gramática, de artes y de teología paso a regularizarse durante los siglos XVII e XVIII: el gran colegio de jesuitas abierto en 1594 dispondrá hasta 1767 de escuelas primarias, cátedras de gramática (con hasta 600 estudantes), e intermitentemente de cátedras de artes y de teología, tarea esta en la que también participan los conventos dominicano y franciscano, especialmente desde mediados del siglo XVII. Expulsados los jesuitas, su lugar será ocupado desde 1770 por el Real Seminario de Estudios de Monforte, que entre sus 750 estudantes, en 1788, incluía 100 de Filosofía y 50 de Teología Moral. Pasadas las anomalías ocasionadas por la Guerra con los franceses volverá a reabrirse este Real Seminario, pronto conocido como Colegio de Humanidades, y origen de un Instituto de Bachillerato local que desde 1848 gozará de estatuto de Instituto provincial de Lugo hasta 1862, momento en que retorna por diez anos a su carácter local. Clausurado, en 1873 reabrirá sus puertas el edificio llamado del “Cardenal” para ser ocupado por un colegio bajo la dirección de los Escolapios, que se mantiene a día de hoy.
Durante el primer tercio del siglo XX, como consecuencia del crecemiento urbano y la disposición de la ciudad como nudo ferroviario, se abriría una importante Escuela profesional ferroviaria y hubo además de las escuelas primarias, una escuela primaria privada bajo los auspicios manjonianos. En 1966 abriría sus puertas el nuevo Instituto de Bachillerato, al que acompañaron distintas enseñanzas de Formación Profesional, y seguidas de una paulatina extensión de redes públicas y también particulares y privadas de educación.