TRASTORNOS DE APEGO
El apego, es un lazo afectivo fuerte y duradero que se establece entre el niño y la persona más cercana a él, que suele ser la madre. Ese vínculo, que no se observa directamente, da lugar a las conductas de apego.
El apego tiene una función adaptativa que facilita la supervivencia por mantener a la cría cerca del adulto, mientras que no se vale por sí misma. A través de estas conductas se adquiere seguridad en el entorno y permite la exploración en etapas posteriores. Si se ha adquirido un vínculo seguro y estable, se producirá la adquisición de nuevos, conocimientos, habilidades y destrezas.
Un adecuado vínculo, no sólo es importante para las conductas exploratorias en los niños, sino que también determinará en el adulto cómo se relacionará con los demás y consigo mismo.
Según la teoría del apego, existen varios estilos de apego que se desarrollan:
El apego seguro: Durante la infancia, el niño/a explora el entorno mientras sus padres estén cerca. Durante la edad adulta, se desarrollan relaciones saludables, donde puede haber intimidad, cercanía y confianza.
Apego ansioso: En la infancia, la conducta exploratoria produce miedo y ansiedad aunque los padres estén cerca. En los adultos, las relaciones pueden provocar miedo al abandono y a la soledad. Una predisposición a la dependencia emocional y a las relaciones abusivas.
Apego evitativo: Durante la infancia aparentemente los niños no muestran ansiedad ante la separación de sus padres y cuando aparece la conducta exploratoria, lo hacen sin interactuar con los adultos.
En la adultez, suele aparecer rechazo al compromiso,incomodidad ante las relaciones personales, cuesta mucho pedir ayuda, hablar de las emociones, mostrarlas o permitirlas.
Apego desorganizado: Este estilo de apego aparece en niños que han sufrido algún tipo de abuso o maltrato. Durante la edad adulta, viven con la constante sensación de que en cualquier momento pueden ser dañados, por lo que existe una total falta de confianza en los otros y miedo a las relaciones. Poseen una autoestima muy baja, considerándose a ellos mismos como malas personas o no merecedores de amor.
12/11/2023
Los pensamientos distorsionados son aquellos que aparecen de manera intrusiva en la mente, llevando a menudo a estados de ánimo deprimido, ansiedad, miedo, apatía...
Estos son los más comunes y suelen hacer que la conducta sea disfuncional.
1- Filtraje. Se toman los detalles negativos y se magnifican
 mientras que no se filtran todos los aspectos positivos de la
 situación.
 Palabras clave: terrible, tremendo, horroroso, no puedo
 resistirlo......
2- Pensamiento polarizado. Las cosas no son blancas o negras,
 buenas o malas. La persona ha de ser perfecta o es una
 fracasada. No existe término medio.
3- Sobregeneralización: Se extrae una conclusión general de un
 simple incidente o parte de la evidencia. Si ocurre algo malo en
 una ocasión esperará que ocurra una y otra vez.
 Palabras clave: todo, nunca, nadie, siempre, todos y ninguno
 4- Interpretación del pensamiento: Sin mediar palabra, la persona
 sabe qué sienten los demás y por qué se comportan de la forma
 en que lo hacen. En concreto, es capaz de adivinar qué sienten
 los demás respecto a ella.
 5- Visión catastrófica: Se espera el desastre. La persona se
 entera o escucha un problema y empieza a decirse: “Y si”: “¿Y si
 estallara la tragedia?” ¿Y si me sucede a mi?
 6- Personalización: La persona que los sufre cree que todo lo que
 la gente hace o dice es alguna forma de reacción hacia ella.
 También se compara con los demás, intentando determinar
 quién es más elegante, tiene mejor aspecto....
 7- Falacias de control: Si se siente externamente controlado
 (impotente), se ve así mismo desamparado, como una víctima
 del destino. La falacia de control interno convierte a la persona
 en responsable del sufrimiento o de la felicidad de aquellos que
 le rodean (omnipotente).
 8- Falacia de la justicia: La persona está resentida porque piensa
 que conoce qué es la justicia, pero los demás no están de
 acuerdo con ella.
9- Culpabilidad: La persona mantiene que los demás son los
 responsables de su sufrimiento, o toma el punto de vista opuesto
 y se culpa a sí mismo de todos los problemas ajenos.
 10- Debería. La persona posee una lista de normas rígidas sobre
 cómo deberían actuar tanto ella como los demás. Las personas
 que transgreden estas normas le enojan y también se siente
 culpable si las viola ella misma.
 11- Razonamiento emocional: Cree que lo que siente tendría
 que ser verdadero, automáticamente. Si siente como estúpida y
 aburrida una cosa, debe ser estúpida y aburrida.
 12- La falacia de cambio: Una persona espera que los demás
 cambiaran para seguirle si los influye o camela lo suficiente.
 Necesita cambiar a la gente porque sus esperanzas de felicidad
 parecen depender enteramente de ello.
 13- Las etiquetas globales: Se generalizan una o dos cualidades
 de un juicio negativo global.
 14- Tener razón: Continuamente está en un proceso para probar
 que sus opiniones y acciones son correctas. Es imposible
 equivocarse y se hará cualquier cosa para demostrar que se
 tiene razón.
15- La falacia de recompensa divina. Espera cobrar algún día
 todo el sacrificio y abnegación, como si hubiera alguien que
 llevara las cuentas. Se resiente cuando se comprueba que la
 recompensa no llega.