A 10 meses de nuestra última nota sobre el caso de los "sanadores egipcios", causa judicial iniciada en Cura Brochero y que tomó toda clase de aristas. Como una de las novedades, surgió la declaración de los hijos de Aparicio Díaz (O más bien conocido bajo su pseudónimo, Sahu Ari Merek), quienes mencionaron que su padre siempre tuvo pretensiones de crear una secta propia. Estos dichos fueron tomados por los medios locales y dieron lugar a ciertos cambios en la causa.
A las declaraciones se le sumaron una serie de denuncias, radicadas por Carolina Altamirano y otros ex pacientes de Díaz, quienes se encuentran imputados y encarcelados por el delito de Asociación Ilícita, siendo que ellos fueron -en todos los sentidos de la palabra- víctimas de una gran estafa. Aún así, la lentitud del juez federal Hugo Vaca Narvaja y un magistrado de control de Cura Brochero para dirimir sobre el caso da cuenta de que la Justicia Argentina continúa moviéndose prácticamente en carreta.