24:28


acción y registro

2021

24:28 minutos’ es un video performance realizado en el marco del regreso a un aislamiento obligatorio y preventivo a raíz del rebrote de Covid-19 en la Ciudad de La Plata, en Junio del 2021.

A partir de las nuevas restricciones de movilidad se limitó la posibilidad de libre circulación hasta seis cuadras a la redonda del domicilio de residencia. En este contexto nos propusimos realizar esta performance como una forma de transitar y habitar la manzana circundante a nuestro domicilio. Para ello anduvimos en bicicleta durante 24 minutos y 28 segundos, dando vueltas sucesivas a la redonda de nuestro domicilio. Este tiempo es el tiempo promedio de lo que tardamos en llegar (según Google Maps) desde nuestra casa hacia el lugar donde habita nuestro grupo de contacto permitido. Ante la imposibilidad de desplazarnos en esta dirección decidimos transitar esa distancia en tiempo y grabar esta acción con dos cámaras fijadas a nuestras bicicletas.

El carácter repetitivo de esta acción se vuelve monótono, el tiempo se vuelve una utopía de contacto, una posibilidad en lo absurdo, como una forma de desplazarse sin avanzar, dando vueltas en círculo sobre el mismo espacio. A su vez, por la repetición, este espacio va cambiando su fisonomía, su reconocimiento se agudiza. Una, dos, tres calles de asfalto compiten contra una sóla de empedrado. A medida que avanzan las vueltas comenzamos a perder la cuenta, pero los detalles se vuelven más presentes. Las personas que aparecen caminando, que en un transitar corriente pasarían desapercibidas. Las que se mantienen quietas durante varias vueltas. Los árboles, los autos estacionados y en movimiento, las grietas y marcas en el asfalto. Elementos que quedan, no sólo en la memoria de nuestras retinas y los lentes de las cámaras, sino con la sensación háptica de la dirección del viento, el frío, las diferentes superficies y vibraciones de las bicicletas; los sonidos del viento y del ambiente. En la repetición cada detalle de ese tránsito se vuelve una nueva meta a superar, un reconocimiento y un diálogo con espacio.

Una suerte de representación cartográfica perentoria que delimita y representa los rasgos característicos de esta manzana en 24 minutos de tiempo específico. Pero dentro de esta representación fugaz el mismo cielo tiene dos colores, nuestras subjetividades, de algún modo, se materializan en los lentes de nuestras cámaras. A veces, un lente oculta lo que el otro muestra. Dos lentes que entran y salen de cuadro, desorientando a veces con las leves diferencias de sus recorridos.

A medida que se avanza en las vueltas sucesivas los detalles y las capas y capas que componen a este paisaje van haciéndose visibles. El paisaje se vuelve más denso, como un lugar del que no lograremos salir. ¿Cómo se reconfigura el paisaje con esta relectura del espacio? ¿La distancia entre los vínculos se vuelve más estrecha? ¿Qué otras formas de movilizarnos aparecen cuando no hay, en apariencia, ningún lugar a donde ir? ¿Qué otros modos de reconfiguración del espacio pueden surgir de los límites no elegidos?