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Es la ruptura total o parcial de un hueso por diversas causas; lo más común es que se deba a un accidente, traumatismos de alta energía. La fractura provoca un dolor intenso y dependiendo de la gravedad puede necesitar cirugía para restaurar la anatomía del hueso.
Síntomas
§ Deformidad de la zona.
§ Hinchazón, hematoma o sangrado en la zona afectada.
§ Limitación o incapacidad para la movilidad
En caso de que se trate de una fractura expuesta, es necesario intervenir rápidamente para evitar que se infecte.
Para el diagnostico se deberá realizar una radiografía para identificar la posición del hueso fracturado. Una vez identificada, se recolocará el hueso en su posición original. Cuando los huesos se han desplazado en gran medida más allá de su posición original, se lleva a cabo una osteosíntesis, es decir, una cirugía para recolocar los huesos. Esto se hace mediante placas, tornillos, agujas o cerclajes con alambres.
Si no hay necesidad de realizar cirugía, el hueso sanará de forma natural ayudado mediante uan inmovilización con una férula o un aparato de fibra de vidrio. Los huesos comenzarán a producir células y vasos sanguíneos que irán cerrando las partes fracturadas del hueso hasta recuperar su forma original formando un callo óseo.
© Traumacenter 2023. Dr José Antonio Sánchez Zárate