En un entorno cada vez más exigente, donde las empresas buscan eficiencia y retorno real de la inversión, el tema de los presupuestos de marketing se ha vuelto más crítico que nunca. Con la presión de alcanzar resultados sin contar con grandes partidas presupuestarias, muchos responsables de marketing y directores generales se preguntan: ¿cómo lograrlo?
La clave está en entender las tendencias actuales, asignar estratégicamente los recursos y aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas disponibles, como la inteligencia artificial, el análisis predictivo y el marketing automatizado.
De acuerdo con el informe CMO Spend Survey 2024 de Gartner, el porcentaje que las empresas destinan al marketing ha descendido al 7,7% de sus ingresos, una caída considerable frente al 9,1% de 2023 y el 9,5% de 2022.
A pesar de esta reducción, las organizaciones no están eliminando el marketing de sus prioridades. En cambio, están buscando formas más inteligentes de invertir, reduciendo partidas menos efectivas y apostando por lo que realmente genera impacto.
Contexto económico y competitivo
El aumento de los costos operativos y la incertidumbre financiera llevan a una optimización extrema del gasto.
Avances en inteligencia artificial y automatización
La IA generativa permite producir contenido, gestionar campañas, analizar datos y personalizar experiencias con menos recursos.
Cambio en la conducta del consumidor
La digitalización ha creado un entorno donde los clientes esperan inmediatez, personalización y valor.
Énfasis en canales digitales medibles
Plataformas como Google Ads, Meta Ads y LinkedIn permiten medir cada acción, lo que facilita justificar el presupuesto ante la dirección.
No existe una cifra mágica universal, pero el promedio recomendado para pymes es entre el 5% y el 12% de los ingresos brutos anuales. Sin embargo, si tu empresa está en etapa de crecimiento o lanzando un nuevo producto, podrías necesitar hasta un 20%.
Lo ideal es que el presupuesto se base en objetivos estratégicos, no en fórmulas rígidas. Una empresa con un enfoque B2B puede asignar más recursos al inbound marketing, mientras que una marca de consumo masivo debe priorizar paid media y alcance.
Dividir el presupuesto por áreas estratégicas es una de las mejores prácticas. A continuación, un ejemplo adaptado a las tendencias 2025:
Distribución sugerida del presupuesto:
Publicidad digital (SEM, social ads): 30%
Marketing de contenidos (blogs, videos, infografías): 20%
Email marketing y automatización: 15%
Optimización SEO: 10%
Influencer marketing / PR: 10%
Investigación de mercado y analítica: 10%
Capacitación interna / consultoría: 5%
Este esquema puede adaptarse según tu tipo de negocio y etapa de crecimiento.
Uno de los grandes cambios de los últimos años ha sido la incorporación de la IA en el trabajo de marketing. Según Gartner, el 64% de los CMOs considera que la IA generativa será clave para compensar la falta de recursos en 2025.
Aplicaciones prácticas de la IA para reducir costos:
Creación de contenido automatizado para blogs, correos y redes.
Chatbots inteligentes para soporte y cualificación de leads.
Segmentación avanzada con modelos predictivos.
Optimización de campañas en tiempo real.
Estas herramientas permiten escalar acciones sin requerir grandes equipos, liberando recursos para tareas estratégicas.
No alinear el presupuesto con objetivos concretos.
No puedes asignar recursos sin saber qué esperas conseguir.
Copiar modelos sin adaptarlos.
Cada empresa tiene contextos y desafíos únicos.
Descuidar los canales orgánicos.
El SEO y el contenido siguen siendo pilares de alto ROI.
Invertir en moda, no en datos.
La presión por estar en todas las plataformas puede ser contraproducente si no hay retorno.
Un presupuesto efectivo no solo debe ser funcional, también debe ser vendible ante el equipo ejecutivo. Para lograrlo:
Incluye datos históricos. ¿Qué campañas funcionaron y cuánto generaron?
Usa proyecciones realistas. Basadas en datos y tendencias del sector.
Vincula el marketing con ingresos. Habla de conversiones, leads calificados, tickets promedio, etc.
Muestra impacto en brand equity. La percepción de marca también importa.
¿Qué es un presupuesto de marketing y para qué sirve?
Es una planificación financiera que define cuánto invertirá una empresa en actividades de marketing durante un periodo determinado. Sirve para priorizar acciones, medir resultados y controlar costos.
¿Cuánto invertir en marketing digital?
Dependerá de tu industria, tamaño y objetivos, pero en promedio se sugiere que más del 50% del presupuesto total se destine a canales digitales.
¿Qué incluir en un presupuesto de marketing?
Costos de campañas publicitarias, herramientas digitales, contenido, diseño, investigación de mercado, capacitaciones, servicios externos y personal.
¿Se puede hacer marketing con poco presupuesto?
Sí. De hecho, muchos negocios pequeños comienzan con estrategias orgánicas como SEO, contenido de valor y marketing en redes sociales con buenos resultados.
¿Es mejor invertir en publicidad o en contenido?
Ambos son necesarios. La publicidad da resultados inmediatos, mientras que el contenido construye relaciones y autoridad a largo plazo.
Un buen presupuesto de marketing no solo es una hoja de cálculo. Es una declaración de intenciones. Define hacia dónde vas, con qué recursos cuentas y cómo piensas lograrlo.
En una economía donde los presupuestos tienden a reducirse, quienes sean capaces de medir, optimizar y alinear su estrategia con resultados reales tendrán ventaja.
Recuerda: el marketing no es un costo. Es una inversión que, bien planificada, puede multiplicarse. Y con las herramientas actuales —especialmente la IA—, hacer más con menos es más posible que nunca.