Tendencias decorativas

Utilizado principalmente para crear una unión impecable entre el suelo y la pared, el rodapié lo protege de los golpes de la aspiradora y de otras cosas. A pesar de su delgadez, evita que sus muebles toquen sus paredes para preservar su pintura o su papel pintado, camuflando al mismo tiempo los acabados de los cortes, para el papel pintado, y los revestimientos para la pintura. Como miembro de pleno derecho de la gran familia de acabados, los rodapiés aportan un toque decorativo y funcional.

¿Qué material debo elegir para mis rodapiés?

La elección se hace principalmente en función de criterios presupuestarios, pero también según la naturaleza de la sala (húmeda o seca) y el tipo de instalación.

De madera. Estos son los menos costosos. Los modelos estándar suelen ser de abeto y están disponibles en longitudes de 220 a 250 cm. Pero la mayoría de las tiendas especializadas ofrecen también especies más nobles: merbau, roble, arce. En el primer caso, la madera se pintará a juego con la pared. En el segundo caso, se aceitará o barnizará para que haga juego con el parquet. Para evitar que el rodapié se deforme, es aconsejable aplicar el acabado antes de la colocación, por ambas caras.

En MDF. En el caso de un suelo laminado o de parqué, se puede recurrir a rodapiés de MDF o chapados (Perlame) en lugar de madera maciza. Su ventaja: son fáciles de instalar porque están equipados con un sistema de clips invisibles (comparables a los utilizados para ciertos suelos de parqué). Además, los fabricantes los ofrecen en los mismos colores que los suelos de parqué (a partir de 4 euros por metro lineal). Ikea vende juegos de clips de pared.

En azulejos. En la cocina o el baño, los azulejos suelen ser la opción más evidente: gres porcelánico, terracota, piedra natural, ar-doise, etc. Dos soluciones: comprar rodapiés a juego con el suelo, teniendo en cuenta que suelen ser bastante bajos y se venden por separado (lo que los encarece respecto a las baldosas). La otra solución es comprar baldosas adicionales y cortarlas. Esto es más difícil pero también más económico... Y permite obtener zócalos de la altura deseada.

Acero inoxidable. En una cocina profesional, los zócalos pueden ir a juego con los electrodomésticos (o armarios) y no con el revestimiento del suelo. Naturalmente, esto se puede hacer a medida.

En yeso. En un interior clásico, los zócalos de yeso (instalación encolada) se adaptan idealmente a las molduras del techo.

¿Qué dimensiones elegir?

En el caso de los suelos de parqué o laminados, los zócalos deben tener un grosor mínimo de 13 mm para cubrir el espacio de dilatación.

La tendencia actual es que los rodapiés tengan una altura de 8 cm.

Para saber cuánto espacio necesitas, sólo tienes que medir los bordes de tu habitación. Los rodapiés suelen tener una longitud de entre 2 y 2,20 m.

Rodapiés: ¿bordes rectos, bordes redondeados o molduras?

El estilo de los zócalos es una elección totalmente estética que debe corresponderle. Para un apartamento haussmaniano, preferimos zócalos con una decoración tipo moldura para conservar el encanto de las molduras del techo.

Los rodapiés con bordes rectos aportarán modernidad a su interior.

Hoy en día, la tendencia es hacer coincidir los zócalos con la pared para no "aplastar" la habitación.