La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es una psicoterapia estructurada, enfocada en el presente y con un enfoque temporal. Ha sido científicamente probada y ha demostrado su eficacia para el tratamiento de diversas afecciones de salud mental. Cuando se implementa correctamente, la TCC ayuda a las personas a mejorar y mantenerse en mejor estado.

(Recuperado de https://beckinstitute.org/about/understanding-cbt/)

La TCC se basa en el modelo cognitivo, el cual describe cómo los pensamientos y las percepciones de las personas influyen en cómo se sienten y se comportan.

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Los terapeutas de TCC utilizan una formulación individual para guiar el tratamiento de cada consultante. Esta formulación es esencial para desarrollar una relación terapéutica sólida, establecer objetivos, planificar el tratamiento y seleccionar las intervenciones.

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1. Los planes de tratamiento se basan en una conceptualización cognitiva en constante evolución.

2. Requiere una relación terapéutica sólida.

3. Supervisa continuamente el progreso del consultante.

4. Está adaptada culturalmente y adapta el tratamiento al consultante.

5. Enfatiza lo positivo.

6. Enfatiza la colaboración y la participación activa.

7. Es aspiracional, se basa en valores y está orientada a objetivos.

8. Enfatiza inicialmente el presente.

9. Es educativa.

10. Es sensible al tiempo.

11. Las sesiones están estructuradas.

12. Utiliza el descubrimiento guiado y enseña a los consultantes a responder a sus propias cogniciones disfuncionales.

13. Incluye planes de acción, tareas de terapia.

14. Utiliza una variedad de técnicas para cambiar el pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento.

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