Construir un sobretecho es una solución duradera y efectiva para problemas de humedad y filtraciones en techos de losa existentes, especialmente cuando se busca no alterar la estética de la fachada original. Pero, como en toda buena construcción, el éxito reside en una planificación meticulosa y un diagnóstico preciso del problema.
Antes de pensar en qué herramientas usar, es crucial entender a fondo lo que está sucediendo en tu techo. Las goteras son solo la punta del iceberg. Un diagnóstico completo implica:
Inspección Visual Detallada: Sube al techo y obsérvalo con ojos de detective. ¿Hay fisuras en la losa o en la impermeabilización existente? ¿El agua se estanca en ciertas zonas? ¿Hay moho o vegetación creciendo en la superficie? La presencia de plantas (incluso pequeñas) indica humedad constante y un sistema de drenaje deficiente o inexistente.
Signos en el Interior: No te quedes solo en el exterior. Dentro de la casa, busca manchas de humedad en los cielorrasos o paredes que colindan con el techo. Presta atención a la ubicación y el patrón de estas manchas, ya que te darán pistas sobre el punto de origen de la filtración.
Deterioro de la Impermeabilización Actual: ¿Qué tipo de impermeabilización tiene tu techo actualmente (membrana líquida, asfáltica, baldosas)? Evalúa su estado: ¿está agrietada, despegada, o ha perdido su elasticidad? Una impermeabilización antigua o mal aplicada es la causa principal de muchos problemas.
Inclinación y Drenaje: Un techo plano o con poca pendiente es una invitación a la acumulación de agua. Observa si hay charcos después de una lluvia. El agua debe escurrir con fluidez hacia los desagües.
No improvises. Un sobretecho es una estructura seria y debe ser diseñada para durar.
Evaluación Estructural: Aunque el sobretecho es ligero, debes asegurarte de que la estructura existente de tu casa pueda soportar el peso adicional, especialmente si planeas usar materiales pesados. En la mayoría de los casos, los perfiles galvanizados (livianos) hacen que esto no sea un gran problema, pero siempre es bueno estar seguro.
Cálculo de Pendientes: Un sobretecho debe tener una pendiente adecuada para el correcto escurrimiento del agua. Para un techo de chapa, una pendiente mínima del 10% al 15% es ideal para asegurar que el agua corra y no se estanque, evitando futuras filtraciones y acumulación de suciedad. Esto se traduce en una caída de al menos 10 a 15 cm por cada metro de longitud.
Diseño del Parteaguas (o Impluvio): Si tu techo es irregular o tiene múltiples caídas, el diseño de un parteaguas (también conocido como limahoya o impluvio en algunas regiones) es crucial. Este es el punto donde dos faldones del techo se encuentran, formando un canal que dirige el agua. Debe ser diseñado con precisión para evitar concentraciones de agua y futuras filtraciones. Un diseño inteligente del parteaguas es la clave para un drenaje eficiente en sobretechos complejos.
Respeto por la Estética: Si el objetivo es mantener la fachada antigua, tu diseño debe integrar el sobretecho de manera que sea funcional pero discreto, sin afectar la visión frontal de la edificación. Esto implica a veces extender el techo más allá de la fachada o integrar los soportes dentro de los muros existentes.
La elección y calidad de los materiales son fundamentales para la durabilidad y eficiencia de tu sobretecho. Aquí te detallamos los principales elementos que necesitarás:
Perfiles C Galvanizados (o Perfiles para Steel Frame/Metalcom):
Descripción: Son perfiles de acero conformados en frío con forma de "C", recubiertos con una capa de zinc (galvanizado) para protegerlos de la corrosión. Son ligeros, resistentes y fáciles de manipular.
Usos: Se utilizan como la estructura principal (vigas maestras o terças), caibros y rips (listones) sobre los cuales se fijarán las chapas. Su ligereza es ideal para sobretechos.
Ventajas: Resistencia a la intemperie, no se deforman ni se pudren como la madera, son incombustibles.
Chapas de Acero Galvanizado Onduladas (o Telhas de Zinco/Chapas tipo Onda):
Descripción: Láminas de acero corrugadas (onduladas) recubiertas con zinc. Vienen en diferentes espesores y largos.
Usos: Son la cubierta final del sobretecho, encargadas de desviar el agua de lluvia.
Ventajas: Ligeras, económicas, fáciles de instalar, duraderas y de bajo mantenimiento.
Tornillería Autoperforante (con Arandela de Goma o Epdm):
Descripción: Tornillos diseñados para perforar metal y fijarse sin necesidad de agujeros previos. La arandela de goma o EPDM (caucho etileno propileno dieno monómero) es crucial.
Usos: Para fijar las chapas a los perfiles de la estructura. La arandela sella el orificio, evitando filtraciones a través de los tornillos.
Importancia: ¡No subestimes su rol! Un tornillo sin arandela adecuada es un punto de entrada para el agua.
Mortero (Cemento y Arena):
Descripción: Mezcla de cemento, arena y agua. Puedes usar arena gruesa para base o fina para acabados.
Usos: Para amurar los perfiles a la estructura existente (paredes, losas), construir y revocar pretiles, y sellar uniones críticas (como donde la chapa se inserta en la pared).
Proporciones: Varían según el uso, pero una proporción común para anclajes es 3 partes de arena por 1 de cemento.
Aditivo Hidrófugo (Impermeabilizante para Mortero):
Descripción: Líquido que se añade al agua de mezcla del mortero o revoque.
Usos: Para aumentar la impermeabilidad del mortero, especialmente en pretiles y zonas de contacto con el agua.
Ventaja: Forma una barrera contra la humedad dentro del propio material.
Cal y/o Plastificante para Mortero (Opcional, para Reboco/Revoque):
Descripción: Mejoran la trabajabilidad del mortero.
Usos: Especialmente útil para los revoques de pretiles y paredes, haciéndolos más fáciles de aplicar y con mejor adherencia.
Calhas (Canalones) y Tubos de Queda (Bajadas Pluviales) de PVC:
Descripción: Componentes de PVC livianos y duraderos para la recolección y evacuación del agua.
Usos: Para recoger el agua que escurre del sobretecho y dirigirla hacia el sistema de drenaje pluvial existente o un nuevo punto de descarga.
Silicona o Sellador Poliuretánico:
Descripción: Selladores flexibles y resistentes a la intemperie.
Usos: Para sellar uniones críticas donde las chapas se solapan o donde hay pequeñas brechas que el mortero no puede cubrir, así como alrededor de cualquier perforación.
La preparación adecuada del área de trabajo es fundamental para la seguridad y la eficiencia de tu proyecto de sobretecho. Ignorar este paso puede llevar a retrasos, accidentes y resultados insatisfactorios.
Antes de comenzar cualquier trabajo estructural, el techo existente debe estar completamente limpio y despejado:
Retiro de Vegetación: Elimina cualquier tipo de planta, hierba, musgo o árbol que esté creciendo sobre el techo. Asegúrate de retirar también sus raíces, que pueden haberse incrustado en la losa o la impermeabilización.
Eliminación de Residuos: Retira escombros, tierra acumulada, hojas secas, basura o cualquier otro material suelto. Un techo limpio permite una mejor visibilidad de las imperfecciones y un trabajo más seguro.
Drenaje Existente: Limpia los desagües y canaletas existentes para asegurarte de que estén libres de obstrucciones. Aunque vayas a poner un sobretecho, la base debe estar lo más despejada posible.
Trabajar en un techo implica riesgos. La seguridad es lo primero:
Calzado Antideslizante: Usa botas o zapatos con suela que brinde buen agarre para evitar resbalones, especialmente si el techo está inclinado o mojado.
Equipo de Protección Personal (EPP):
Guantes: Protegen tus manos de cortes con las chapas o de la irritación del mortero.
Gafas de Seguridad: Imprescindibles para proteger tus ojos de polvo, chispas al cortar metal o salpicaduras de mortero.
Protección Auditiva: Si usas amoladoras, rotomartillos o herramientas ruidosas, los protectores auditivos son vitales.
Casco: Siempre recomendado en obras, aunque sea pequeña.
Andamios y Escaleras Seguras: Asegúrate de que las escaleras estén bien apoyadas y estables. Si necesitas trabajar en altura por un tiempo, considera el uso de andamios estables y seguros.
Líneas de Vida y Arnés (si aplica): Si la pendiente es pronunciada o la altura es considerable, el uso de arneses de seguridad conectados a líneas de vida fijas es fundamental para prevenir caídas graves.
Herramientas en Buen Estado: Verifica que todas tus herramientas eléctricas tengan sus protecciones, los cables estén intactos y las baterías cargadas.
La interacción con los elementos preexistentes es crucial, especialmente si tu objetivo es no alterar la fachada.
Cables y Tuberías: Identifica y reubica temporalmente cualquier cable (eléctrico, telefónico, internet) o tubería que atraviese la zona donde se construirá el sobretecho. Asegúrate de que los servicios públicos estén informados y, si es necesario, coordina con ellos para desconexiones temporales. ¡La seguridad eléctrica es primordial!
Pretiles y Falsas Fachadas: Los pretiles (muros bajos que sobresalen del techo) o falsas fachadas a menudo necesitan ser intervenidos. Es posible que tengas que demoler parcialmente secciones de estos muros para lograr la pendiente deseada o para anclar los perfiles de manera efectiva. Esto debe hacerse con precisión y control para no dañar estructuras adyacentes o la estética exterior.
Protección de la Fachada Antigua: Si la fachada debe permanecer intacta, planifica cómo los nuevos elementos del sobretecho (especialmente las chapas o los perfiles de borde) se integrarán o se apoyarán sin modificarla visualmente. Esto puede implicar realizar cortes muy precisos en la chapa o en el revoque existente para "incrustar" la nueva estructura de forma invisible. La delicadeza es clave aquí, especialmente con materiales frágiles como el revoque de vidrio que mencionaste.
Con el diagnóstico hecho y el sitio preparado, es hora de dar forma a tu sobretecho. La estructura de perfiles C galvanizados es el esqueleto que soportará la cubierta, así que su precisión y anclaje son vitales.
Estas son las primeras piezas y marcan la pauta para toda la pendiente de tu sobretecho.
Definición de Pendiente: Basándote en tu diseño, calcula la altura que necesitarás dar a tus vigas maestras para lograr la pendiente deseada (recuerda: 10% a 15% es ideal para chapas). Marcar puntos de referencia en las paredes te ayudará a mantener la uniformidad.
Preparación para el Anclaje: Donde las vigas maestras se apoyarán o se empotrarán en los muros existentes, necesitarás abrir huecos o "nichos" con un rotomartillo (o taladro percutor). Estos huecos deben ser lo suficientemente grandes para que el perfil entre holgado y tengas espacio para amurarlo con mortero.
Empotramiento y Amurado: Inserta los perfiles C en los huecos. Asegúralos provisionalmente con cuñas de madera o ladrillos para mantener la altura y la inclinación. Luego, rellena los huecos con mortero (una mezcla de cemento y arena con buena proporción de cemento, 3:1 o 2:1, para garantizar resistencia). Compacta bien el mortero para asegurar un anclaje firme que evite cualquier movimiento o que el viento levante la estructura.
Alineación y Nivelación: Usa una manguera de nivel o un nivel láser para asegurarte de que todas las vigas maestras estén en la misma pendiente y alineadas entre sí. Esto es crucial para que las chapas asienten correctamente y el drenaje sea uniforme.
Creación del Parteaguas/Impluvio: Si tu diseño incluye un parteaguas (o rincão/impluvio), este es el momento de posicionar la viga maestra central. Esta viga debe estar en el punto más bajo entre las dos pendientes y será el eje del futuro canal de desagüe interno. Su ubicación y nivelación son críticas para evitar acumulaciones de agua.
Una vez que las vigas maestras están amuradas, es momento de rigidizar y conectar el resto de la estructura.
Conexión entre Terças: Para una estructura más robusta y para evitar el "pandeo" (flexión lateral) de las vigas maestras, puedes colocar trozos de perfiles C más pequeños transversalmente entre ellas. Fíjalos con tornillos autoperforantes directamente a los laterales de las vigas maestras.
Uniones Continuas (Empalmes): Si necesitas tramos de perfiles más largos de lo que consigues comercialmente, puedes unirlos. Una forma efectiva es incrustar un perfil C dentro de otro y asegurarlos firmemente con varios tornillos autoperforantes a lo largo del empalme. Esto crea una unión resistente y alineada.
Caibros y Ripas (Ripas/Listones): Estos elementos se colocarán transversalmente sobre las vigas maestras (o paralelos a ellas en el caso de las chapas) para dar soporte continuo a las chapas. Fíjalos con tornillos autoperforantes. La distancia entre ellos dependerá del tipo y espesor de la chapa que utilices, siguiendo las recomendaciones del fabricante para evitar que la chapa se deforme.
Refuerzos Laterales: En los extremos de la estructura, o donde haya mayor carga, puedes añadir refuerzos diagonales o triangulares con pequeños trozos de perfiles para aumentar la estabilidad lateral y la resistencia al viento.
Las chapas son la piel de tu sobretecho, la primera línea de defensa contra el agua. Su correcta instalación y sellado son vitales.
Cortes Precisos: Antes de subir las chapas al techo, realiza los cortes necesarios en el suelo. Utiliza una amoladora angular (esmeriladora o lixadeira) con disco fino para metal o una tijera para chapa (cizalla manual). Marca las líneas de corte con precisión y protege las chapas de chispas si hay otros materiales cerca. Los cortes para el parteaguas deben ser en inglete para un encaje perfecto.
Elevación de las Chapas: Las chapas pueden ser largas y pesadas. Planifica cómo las subirás al techo de forma segura, ya sea manualmente con ayuda o usando cuerdas y poleas si la altura lo requiere.
Posicionamiento de la Primera Chapa (y la del Parteaguas): La primera chapa es fundamental. Si tienes un parteaguas, la chapa central (la más larga) que forma el canal es la pieza clave. Posiciónala con exactitud, ya que será la referencia para el resto. Asegúrate de que su posición garantice el flujo de agua hacia el desagüe.
Fijación al Esqueleto: Atornilla las chapas a los caibros/terças utilizando tornillos autoperforantes con arandela de goma o EPDM. Es crucial que estos tornillos pasen por la parte alta de la onda de la chapa para evitar la acumulación de agua en el orificio. No aprietes excesivamente para no deformar la arandela, pero asegúrate de un sellado hermético. La cantidad de tornillos dependerá del fabricante, pero no escatimes en ellos, especialmente en zonas expuestas al viento.
Solape: Las chapas deben solaparse lateralmente al menos una onda (o lo que indique el fabricante) para asegurar la continuidad y evitar filtraciones entre ellas.
Aquí es donde la experiencia y el detalle marcan la diferencia.
Unión Chapa-Pared (El "Enrasado"): Donde la chapa se encuentra con un muro vertical (como un pretil o la fachada), no basta con apoyarla.
Picado del Muro: Realiza una grieta o saña (un pequeño canal) horizontal en el muro existente, a unos centímetros por encima del nivel final de la chapa. Esto se hace con un cincel y martillo, o con una amoladora y luego cincel.
Inserción de la Chapa: La chapa debe introducirse dentro de esta grieta. Esto crea un punto de anclaje y una barrera física contra el agua que escurre por la pared.
Sellado con Mortero o Sellador: Una vez la chapa está en su lugar, rellena la grieta con mortero de cemento y arena (preferentemente con aditivo hidrófugo) o un sellador poliuretánico de alta calidad. Este sellado es fundamental para evitar filtraciones por capilaridad o escurrimiento.
Cortes de Encaje y Ajustes en Esquina: En zonas complejas, como los quiebres de la fachada o las uniones con chimeneas/conductos, la chapa necesitará cortes de encaje precisos para adaptarse a la forma. Realiza un trazado cuidadoso antes de cortar. El inglete final donde las chapas del parteaguas se unen debe ser impecable para asegurar el drenaje.
Protección de la Fachada Antigua: Si estás trabajando sobre una fachada antigua y delicada (como la que mencionaste con revoque de vidrio), cada demolición o picado debe ser con el máximo cuidado. Usa herramientas manuales como mazos pequeños y cinceles, trabajando con paciencia para no fisurar o desprender grandes secciones del revoque histórico. A veces, es mejor hacer cortes limpios con amoladora para debilitar el material antes de picar.
Con la estructura y la cubierta en su lugar, los toques finales de albañilería y la instalación del sistema de drenaje garantizan la funcionalidad y la estética de tu sobretecho.
Los pretiles son muros perimetrales que sobresalen del nivel del techo. Su función es proteger la cubierta del viento, evitar el paso de agua lateralmente y ocultar la estructura del techo.
Preparación de Mortero: Si aún no lo hiciste, prepara tu mortero in situ. La calidad de la mezcla es clave: arena limpia y cemento en proporciones adecuadas, y no olvides el aditivo hidrófugo si tu objetivo es máxima impermeabilidad.
Levantamiento de Pretiles: Sobre la losa existente y el borde de tu nuevo sobretecho, levanta los pretiles con ladrillos (comunes o huecos) utilizando el mortero. Sigue una línea recta y un nivel uniforme. La altura del pretil dependerá de la estética deseada y la protección contra el viento.
Revoque de Pretiles: Una vez que los ladrillos estén asentados y el mortero haya fraguado lo suficiente, procede al revoque. Utiliza reglas y una llana para aplicar el mortero de revoque (más fino que el de asiento) de manera uniforme, logrando una superficie lisa y prolija. Asegúrate de que el revoque cubra bien la unión entre el pretil y la chapa insertada, formando un buen sellado.
Detalles en el Alero: Si tienes un alero (parte de la chapa que sobresale de la fachada), el revoque del pretil frontal debe terminar de manera limpia y estética, complementando el diseño del alero. A veces se requiere un pequeño goterón en la parte inferior del pretil para evitar que el agua escurra por la fachada.
Un sobretecho es inútil sin un buen sistema de evacuación de agua.
Preparación para Calha/Canalón: Revisa el extremo del sobretecho donde se instalará la calha. Asegúrate de que los perfiles prolongados que sirven de soporte al alero estén bien anclados y nivelados, con la inclinación adecuada para que la calha también tenga una ligera pendiente hacia los puntos de bajada.
Sujeción de Grampas (Soportes): Instala las grampas o soportes de la calha directamente a los perfiles extendidos (o a la estructura de madera si optaste por ella). La distancia entre grampas debe seguir las recomendaciones del fabricante de la calha para asegurar su estabilidad y evitar que se curve con el peso del agua.
Colocación de la Calha/Canalón: Ensambla los tramos de la calha de PVC según el diseño. Asegura las tapas terminales y los accesorios necesarios. Coloca la calha en las grampas, asegurándote de que encaje correctamente y tenga la pendiente mínima hacia los puntos de desagüe.
Conexión de Bajadas Pluviales (Tubos de Queda): Marca los puntos donde irán los tubos de bajada. Realiza los cortes necesarios en la calha para las conexiones de los tubos. Utiliza codos de 45 grados o 90 grados según sea necesario para llevar el agua desde la calha hasta el sistema de desagüe existente en el suelo o un sumidero. Asegura los tubos de bajada a la pared con abrazaderas o grapas.
Sellado de Uniones: Aplica sellador de silicona o poliuretano en todas las uniones de la calha, en las tapas, en las conexiones con los tubos de bajada y donde la calha se une a la chapa (si es necesario) para asegurar que no haya fugas.
Tu sobretecho está casi listo. Los últimos detalles y un plan de mantenimiento asegurarán su longevidad.
Cortes de Remate: Revisa todos los bordes de las chapas y realiza cortes finales para un acabado prolijo y estético en los aleros y uniones. Elimina cualquier rebaba de metal que pueda ser peligrosa.
Limpieza de la Obra: Una vez terminado el trabajo estructural y de albañilería, realiza una limpieza exhaustiva de todo el techo y las áreas circundantes. Retira escombros, restos de mortero, trozos de chapa, tornillos sueltos, etc. Esto no solo mejora la apariencia, sino que también elimina posibles puntos de acumulación de suciedad que puedan generar futuros problemas.
Impermeabilización de Unión con Fachada (Exterior): En algunos casos, además del "enrasado", se puede aplicar una fina capa de impermeabilizante líquido elastomérico sobre la unión de la chapa con la pared exterior para una doble seguridad, especialmente si la fachada es muy porosa.
Un sobretecho bien construido requiere poco mantenimiento, pero es vital.
Inspección Periódica: Al menos una o dos veces al año (preferiblemente antes de la temporada de lluvias), realiza una inspección visual completa del sobretecho. Busca:
Acumulación de hojas o suciedad en las calhas y el parteaguas.
Grietas o desprendimientos en los revoques de los pretiles.
Tornillos oxidados, flojos o con arandelas de goma deterioradas.
Daños en las chapas (abolladuras, perforaciones).
Obstrucciones en los tubos de bajada.
Limpieza de Calhas y Bajadas: La principal tarea de mantenimiento es mantener las calhas y tubos de bajada libres de hojas y escombros. Una calha obstruida puede causar que el agua se desborde y se filtre por debajo del sobretecho, anulando todo tu trabajo.
Reemplazo de Elementos Dañados: Si encuentras tornillos corroídos o chapas con daños significativos, reemplázalos lo antes posible para evitar problemas mayores. Los selladores viejos también pueden necesitar ser renovados.
Pintura (si aplica): Si utilizaste chapas pintadas, revisa el estado de la pintura y considera un repintado si se detecta deterioro, para mantener la protección y la estética.
La construcción de un sobretecho, como el que has aprendido a lo largo de este libro, es una solución robusta y definitiva para los problemas persistentes de filtraciones y humedad en losas existentes. Requiere planificación, atención al detalle y el uso correcto de materiales, pero el resultado es un techo funcional, duradero y, lo más importante, ¡libre de preocupaciones!
Tu "gran obra" no solo te brinda protección, sino también la satisfacción de haber abordado un desafío complejo con maestría, utilizando técnicas de albañilería y carpintería metálica que prolongarán la vida útil de tu hogar. ¡Felicidades por asumir este reto y por tu nuevo techo!