Pequeños naturalistas



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Algo sobre astronomía

Sobre esta edición

La colección Pequeños Naturalistas es una edición ilustrada de un conjunto de textos escritos por Soledad Acosta de Samper en el siglo XIX, y cuya audiencia explícita fueron los niños: El mono (1878) y El gato (1879), que fueron publicados en La Mujer, una revista que la propia Soledad fundó y dirig, y Algo sobre astronomía, (1893) publicado en el periódico Álbum para los niños.

En esta edición hemos actualizando algunos aspectos de la ortografía, puntuación y acentuación según las reglas actuales de nuestra lengua española; por ejemplo, se ha cambiado sér por ser; á por a; fué por fue; se tildaron palabras como hacía, además, capitán, entre otras; se ajustaron oraciones en donde se utilizan comillas; se agregaron signos de admiración iniciales en donde no estaban; entre otros asuntos que facilitarán la lectura y comprensión de los textos.

¿Por qué leer estos escritos de Soledad Acosta de Samper?

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¿Por qué leer "Algo sobre astronomía"?

Había una vez … en la literatura infantil colombiana

Cuando se habla de la historia de la literatura infantil colombiana es común asociarla a la producción del poeta bogotano Rafael Pombo (1883 – 1912), y tiene mucho sentido que así lo sea, dada su prolífica producción dirigida a este público (Garralón 76, Robledo 28). Confirmando esto, en su libro Todos los danzantes. Panorama histórico de la literatura infantil y juvenil colombiana, Beatriz Helena Robledo, reconocida investigadora de la literatura infantil colombiana, afirma que en Colombia no es posible hablar de una literatura creada específicamente para los niños en el siglo XIX “a excepción de Pombo” (24).

Esta aseveración, sin embargo, nos resulta problemática al evidenciar diversas publicaciones, con alcances literarios, dirigidas a los niños, en la prensa de este siglo, tal como lo sistematizan investigadores de la Universidad Nacional de Colombia en el texto El Aura Juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa de los siglos XIX y XX, en donde se pueden reconocer otras obras y otros autores, como “El tigre y el conejo” de José Manuel Marroquín (51), “El mono y el gato” de Ricardo Carrasquilla (53), “Los funerales de un pajarito” de José Joaquín Ortiz (56), entre otras. Esta selección y su “Estudio introductorio” muestran que en el siglo XIX hubo una literatura creada específicamente para los niños, y que ésta no se limita a Rafael Pombo, sino que diversos intelectuales de la época confluyeron en dicha producción, enriqueciendo, de esta forma, la historia de la literatura infantil en Colombia.

Por esta misma vía, hemos podido rastrear un conjunto de textos escritos por Soledad Acosta de Samper (1883 - 1913), dirigidos a una audiencia infantil, entre los que se encuentran “El mono” (1878), y “El gato” (1879) ambos publicados en la revista La Mujer, y “Algo sobre astronomía” (1893), divulgado en el periódico Álbum de los niños.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, desde escenarios oficiales se promovió la formación del gusto literario en los niños. En el Decreto Orgánico que regía la Instrucción Pública (1870), al definir las escuelas primarias o elementales, en el artículo 45 se establece el papel de ejercicios de recitación así: “Los ejercicios de recitación formarán parte de la enseñanza de la lectura, i servirán para educar el gusto literario de los niños i hacerles adquirir una elocución fácil i correcta.” (Énfasis). Asimismo, dentro de las funciones del Director General de Instrucción Pública, varias incluían el favorecimiento de la literatura y los conocimientos científicos: “Dictar, en fin, las medidas que tiendan a vulgarizar en la Nación toda clase de conocimientos literarios, científicos e industriales” (Artículo 14).

Asociado a esto, puede verse en la época el surgimiento de secciones dirigidas a los niños en publicaciones seriadas, como la “Sección para niños” en la revista La Mujer, en donde fueron publicados “El mono” y “El gato”; o periódicos dedicados completamente a ellos, como Álbum para los niños, en donde Acosta publicó “Algo sobre astronomía”. Es importante mencionar que la prensa escrita infantil en el siglo XIX tenía un gran énfasis en la instrucción, lo cual puede verse, por ejemplo, en el “Prospecto” de Álbum para los niños que explica que su contenido se trata de “artículos escogidos y amenos de literatura que tiendan al desarrollo intelectual de los niños, y que al mismo tiempo contengan enseñanzas morales que les formen el corazón para el bien”; igualmente aclara que abarca “lecturas que levanten el espíritu y los dispongan para que más tarde puedan ser útiles a la FAMILIA Y A LA PATRIA”. Esto confirma lo expuesto por Iván V. Padilla Chasing en el “Prólogo” de El Aura Juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa de los siglos XIX y XX, al declarar que:

La necesidad de educar a los niños y de prepararlos para la vida en sociedad, inculcándoles el sentido de la patria, se hace evidente no solo en los contenidos de las fábulas, cuentos y poemas seleccionados, cuya esencia didáctica no deja dudas, sino también en los periódicos en los que aparecieron. (10)

Así entonces, se podría decir que el conjunto de textos dirigidos a los niños, como los presentados en la Colección Pequeños Naturalistas, hizo parte del impulso que se dio a la educación y a la lectura desde escenarios oficiales. Asimismo, que el hecho de que se haya pensado en una literatura para los niños en el siglo XIX da cuenta de cómo éstos fueron considerados como actores en el proyecto de fundación nacional, con unas necesidades específicas que requerían para ellos textos de unas características particulares; y finalmente, que, aunque la literatura para niños y el desarrollo del gusto literario hoy día tengan un tinte menos aleccionador, textos como los difundidos en publicaciones seriadas decimonónicas son claramente constitutivas de la historia de la literatura infantil en Colombia.

Referencias bibliográficas

Acosta de Samper, Soledad. “Algo sobre astronomía”. Álbum de los niños. Tunja: Director, propietario Carlos M. Torres Septiembre, 1893: 100-103.

_ _ _. “El gato”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Enero, 1879: 178-180.

_ _ _. “El mono”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Noviembre, 1878: 114-115.

Aristizábal, Diana. "“¡Periodiquillos para vosotros, chiquitines!” Una mirada al desarrollo de la prensa infantil en Colombia (finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX)." Secuencia, (spe), (2018): 188-218.

Decreto Orgánico Instrucción Pública Nov. 1/1870. Digitalizado por Red Académica. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional, 1981.

Escobar, Juan David. (Estudio introductorio y contenido). El aura juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa colombiana de los siglos XIX y XX. Bogotá: Filomena edita, 2018.

Garralón, Ana. Historia portátil de la literatura infantil. Bogotá: Panamericana editorial, 2015.

Padilla, Iván. “Prólogo”. El aura juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa colombiana de los siglos XIX y XX. Bogotá: Filomena edita, 2018. 9-11.

Robledo, Beatriz Helena. Todos los danzantes…Panorama histórico de la literatura infantil y juvenil colombiana. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2012.

Torres, Carlos. “Prospecto”. Álbum de los Niños. Educación y Recreo. Tunja. 1871: 1-2.


Revista La Mujer - Sección para niños

La revista La Mujer fue un proyecto fundado y dirigido por Soledad Acosta de Samper. En esta revista la escritora tuvo la intención de mantener, desde su inicio, una sección de artículos “dedicados a los niños” (2). En este primer tomo se titula “Página para los niños” (12), y publica “Un cuento” [1] de Silveira Espinoza. Este espacio es retomado en el quinto tomo bajo el nombre de “Sección para los niños”, y Soledad Acosta de Samper incluye una nota al pie: “No habiendo recibido últimamente 'Páginas para los niños' de la señora Silveria Espinoza de Rendón, y no queriendo defraudarles por más tiempo de lo que les ofrecimos en un principio, publicamos hoy estas páginas dedicadas a ellos” (114). Con ello reafirma su interés de Acosta por dirigirse a esta audiencia En esta sección aparecen “El mono” (1878) y “El gato” (1879), firmados con el nombre de Juliana, pseudónimo de Soledad Acosta de Samper (Licón 74).

En la primera entrega de la “Sección para los niños”, la autora ofrece una especie de prólogo antes del texto “El mono”. Allí describe la intención de la sección, y parece dirigirse a un adulto, probablemente a la madre: la revista está dirigida “a la mujer”, y en la época el niño aún no es concebido como un lector autónomo, sino que se prevé la mediación de la familia y la escuela para la lectura (Aristizábal 200). Dada esta doble audiencia (niño-madre), y considerando el énfasis temático más orientado a lo informativo que a lo aleccionador, puede pensarse en la intención de la autora de proponer conversaciones sobre temas considerados como serios, que nutrieran el espíritu no solo de los niños, sino de sus madres, como equipaje para eso que la autora llama “los altos fines de la providencia” (Prospecto La Mujer 1). Ello resulta coherente con las construcciones de género sexual y nación, claves tanto en la obra de Soledad Acosta como en el discurso general de la época.


Referencias Bibliográficas

Acosta de Samper, Soledad. “Prospecto”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Septiembre, 1878: 1-2.

_ _ _. “El mono”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Noviembre, 1878: 114-115.

_ _ _. “El gato”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Enero, 1879: 178-180.

Aristizábal, Diana. “¡Periodiquillos para vosotros, chiquitines!” Una mirada al desarrollo de la prensa infantil en Colombia (finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX). Secuencia, (spe), (2018): 188-218.

Espinoza de Rendón, Silveria. “Un cuento”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá, impreso por Eustacio A. Escovar. Septiembre, 1878: 12-15.

Licón, Azuvia. Leer la prensa. Edición, autoría y público lector en Soledad Acosta de Samper. Bogotá: Tesis doctoral Universidad de los Andes, 2017.



[1] Un cuento de Silveira Espinoza, como Licón apunta “es un relato moralizante que muestra, a través de la historia de dos niños y sus madres, que la rectitud es recompensada.” (74)






Los animales en la literatura infantil del siglo XIX

Kimberley Reynolds explica que, si bien la literatura infantil es considerada en sí misma como un género dentro de la literatura, es necesario considerar cómo ésta también contiene todos los géneros y subgéneros comúnmente utilizados para clasificar la escritura: fantasía, el realismo, la poesía y la ficción, entre otros. Destaca además que dentro de estos géneros se abordan áreas como la aventura, la familia, la escuela, los animales (77); siendo estas dos últimas áreas las que más se han desarrollado a través de la literatura infantil (80). Acerca de la tradición de las historias de animales, Reynolds resalta que las fábulas de Esopo, en las cuales, como sabemos, los personajes principales son animales, fueron de los primeros libros en ser impresos. De igual manera, recuerda que en el folklore, los cuentos de hadas y los textos religiosos abundan las historias sobre animales. (81).

Por su parte, May Hill Arbuthnot (Citado en Markowsky 460) reconoce tres categorías, para lo que en la tradición de la literatura infantil es llamado, las ‘animal stories’': 1) historias de animales en las que los animales se visten y actúan como personas; 2) relatos en los que los animales hablan, pero su comportamiento es propio de los animales; y 3) historias en las que los animales son descritos de manera objetiva.

Sobre la primera categoría, es decir, historias de animales en las que los animales se visten y actúan como personas, hemos encontrado, en la literatura infantil colombiana del siglo XIX incluida en publicaciones seriadas, textos como “El mono y el gato” (publicado en el periódico El Mosaico en 1859) de Ricardo Carrasquilla; en la que un mono actúa como persona al poner a tostar unas castañas en la estufa; aunque no dice nada acerca del vestuario, este mono piensa y habla en el relato; como puede verse en el siguiente fragmento:

Y cogiéndole una mano

barre con ella la estufa;

Zapiron se encrespa y bufa

y pide venganza en vano;

pues el monazo traidor

dice: «Calla, vil gatillo,

y agradece que me humillo

a aceptar de ti un favor. (en Escobar 55)

Pero quizá el mejor ejemplo de este rol de los animales en los textos dirigidos a público infantil lo encontramos en la poesía de Rafael Pombo; en donde una gata "Mirringa Mirronga" usa anteojos, organiza fiestas, y expresa con desenfado que en la alacena hay suficiente comida para el "convite"; o un renacuajo sale a pasear, muy elegante usando sombrero encintado, corbata a la moda; mientras su madre le grita que no salga; entre otras.

En la literatura infantil colombiana de la época también encontramos relatos que encuadrarían en la segunda categoría de Arbuthnot; es decir, historias donde los animales hablan, pero su comportamiento es propio de los animales. Así, hallamos, por ejemplo, “El tigre y el conejo” (también publicado en el periódico El Mosaico en 1859) de José Manuel Marroquín, en donde un tigre y un conejo transitan por lugares asociados a su naturaleza, como el bosque y la cueva; y muestran un comportamiento predador, propio de los animales; pero hablan, y “dicen para sus adentros”, como lo ilustran estas estrofas:

Y, haciendo a fuerza de miedo

un esfuerzo exorbitante,

dice con voz arrogante:

«Hola, ¿quién me coge un dedo?».

El tigre que oye tal cosa,

dice en sus adentros: «¡Tate!

Antes que el monstruo me mate,

pongo pies en polvorosa». (en Escobar 52)

Finalmente, en la categoría de historias en las que los animales son descritos de manera objetiva, podemos situar a “El mono” (1878) y “El gato” (1879) de Soledad Acosta de Samper; en donde los animales no son personificados a través del vestuario o su comportamiento, sino que son abordados como seres del reino animal. En ambos relatos se ofrecen historietas o anécdotas en las que monos o gatos son protagonistas; destacando atributos del carácter de estos animales. Igualmente, en cada relato se ofrece información factual, por ejemplo, acerca del desprecio y veneración por estos animales en diferentes culturas, su utilidad, su carácter, entre otros, como lo ilustra el siguiente fragmento de “El gato” que expone una tipología o clasificación:

Existen varias clases de gatos domésticos. Los de la isla de Mann (en el mar de Irlanda) carecen de cola y son negros como terciopelo: Su aspecto es repugnante.

El gato chinesco, que tiene la piel larga y suave, el cual crían los chinos como un exquisito manjar, y lo exportan de una parte a otra como mercancía alimenticia.

El gato angora, que es el más hermoso de todos por su tamaño y la belleza de su piel; pero este animal es perezoso y mal cazador, por ser algo sordo y poco susceptible a los efectos.

Además de estas clases hay varias más, pero difieren poco unas de otras, y más o menos tienen el mismo carácter y los mismos hábitos y costumbres que lo que conocemos.

En conclusión, podríamos afirmar que ‘los animales’ han sido un tema recurrente desde el inicio de la literatura infantil; y que se han abordado desde la ficción, especialmente en las fábulas, hasta el tratamiento objetivo sobre las cualidades físicas y comportamentales de estos seres vivos y lo que representan para diferentes culturas y personas.

Referencias bibliográficas

Acosta de Samper, Soledad. “El mono”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Noviembre, 1878: 114-115.

_ _ _. “El gato”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Enero, 1879: 178-180.

Escobar, Juan David. (Estudio introductorio y contenido). El aura juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa colombiana de los siglos XIX y XX. Bogotá: Filomena Edita, 2018.

Markowsky, Juliet Kellogg. “Why Anthropomorphism in Children's Literature?” Elementary English, vol. 52, no. 4, (1975): 460–466.

Ministerio de Cultura. Con Pombo y platillos. Leer es mi cuento. 2012

Reynolds, Kimberly. Children’s literature. A Very Short Introduction. United States: Oxford University Press, 2011.

Referencias bibliográficas

tReferencias bibliográficas completas de la colección

Pequeños Naturalistas

Fuentes primarias

Acosta de Samper, Soledad. “Algo sobre astronomía”. Álbum de los niños. Tunja: Director, propietario Carlos M. Torres Septiembre, 1893. 100-103.

_ _ _. “El gato”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Enero, 1879. 178-180.

_ _ _. “El mono”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Noviembre, 1878. 114-115.

_ _ _. “Prospecto”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá: Impreso por Eustacio A. Escovar. Septiembre, 1878. 1-2.


Bibliografía secundaria

Aristizábal, Diana. “¡Periodiquillos para vosotros, chiquitines!” Una mirada al desarrollo de la prensa infantil en Colombia (finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX). Secuencia, (spe) (2018): 188-218.

Bark, Debbie. “Science for children”. The Routledge Research Companion to Nineteenth-Century British Literature and Science Routledge. London: 2017. 186-200.

Decreto Orgánico Instrucción Pública Nov. 1/1870. Digitalizado por Red Académica. Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional, 1981.

Escobar, Juan David. (Estudio introductorio y contenido). El aura juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa colombiana de los siglos XIX y XX. Bogotá: Filomena edita, 2018.

Espinoza de Rendón, Silveria. “Un cuento”. La Mujer. Revista quincenal redactada exclusivamente por señoras y señoritas. Bogotá, impreso por Eustacio A. Escovar. Septiembre, 1878. 12-15.

Licón, Azuvia. Leer la prensa. Edición, autoría y público lector en Soledad Acosta de Samper. Bogotá: Tesis doctoral Universidad de los Andes, 2017.

Ministerio de Cultura. Con Pombo y platillos. Leer es mi cuento. 2012

Padilla, Iván. “Prólogo”. El aura juguetona. Antología infantil ilustrada de la prensa colombiana de los siglos XIX y XX. Bogotá: Filomena Edita, 2018. 9-11.

Reynolds, Kimberly. Children’s literature. A Very Short Introduction. United States: Oxford University Press, 2011.

Ritvo, Harriet. ‘Learning From Animals: Natural History for Children in the Eighteenth and Nineteenth Centuries’. Children’s Literature 13 (1985): 72–93.

Robledo, Beatriz Helena. Todos los danzantes… Panorama histórico de la literatura infantil y juvenil colombiana. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2012.

Talairach-Vielmas, Laurence (Author, Editor). “Introduction”. En Science in the Nursery: The Popularisation of Science in Britain and France, 1761-1901 Cambridge Scholars Publishing; Unabridged edition, 2011. 1-8.

Torres, Carlos. “Prospecto”. Álbum de los Niños. Educación y Recreo. Tunja. 1871. 1-2.

Reynolds, Kimberly. Children’s literature. A Very Short Introduction. United States: Oxford University Press, 2011.


Créditos

Este sitio surge como parte del proyecto Una mirada a la infancia del siglo XIX a través de Soledad Acosta de Samper, que se desarrolló en el marco del curso Hipertextos. Soledad Acosta de Samper, de siglo XIX al XXI, del posgrado en Literatura de la Universidad de los Andes. El montaje de esta sección fue contribución de Johana Cifuentes (e.cifuentesa@uniandes.edu.co)

En la edición de los textos de la colección participaron, además de Johana Cifuentes, Camila Gómez y Danna Ortiz, como parte del equipo editorial; Blanca Carrillo como ilustradora, y Juan José Tapia como diagramador.