Verde clara azulada la viva llama de tu mirada.
Incandescente deseo,
envolverse en el fuego de quizás imposible destino.
Tomar el camino,
efímero encuentro, ingenua esperanza.
Continúa el movimiento; espontáneo, sucesos.
Vibraciones en el viento,
provocando chispazos allá en el cielo.
Recorre la esfera, la tierra,
delata presencia de todo sustento.
Recorre mi cuerpo, sangre, venas y huesos.
Imagen fotografiada del ángulo de tu mirada.
La cual descubrí en el rostro que mantiene ocupado el tiempo
de todo aquel pensamiento,
coherente o no, últimamente más esto.
La que proceso en mi mente tanto consciente como inconsciente.
Tanto en vigilia como en el sueño.
A k v