Repensar:
Estrategia enfocada en la aplicación de diseño con criterios ecológicos y de sostenibilidad, logrando que el uso del recurso sea más intensivo, por ejemplo: mantener en uso, alargar su vida útil, aplicación de ecodiseño, compras sostenibles, entre otros.
Rechazar:
Estrategia enfocada en eliminar o sustituir un recurso que se consume y que no genera valor o que no puede ser recirculado en procesos posteriores.
Reducir:
Estrategia enfocada en el aumento de la eficiencia de la fabricación o el uso elementos, materiales, piezas o productos al consumir menos recursos naturales y minimizar la generación de residuos sólidos o disminución de estos en alternativas de disposición final como: relleno sanitario, vertedero, basurero e incineración.
Reutilizar/reusar:
Estrategia enfocada en la extensión y adecuación de la vida útil de los recursos recuperados para que puedan utilizarse en su función original u otra, sin que para ello requieran procesos adicionales de transformación, por ejemplo: logísticas inversas, recarga de envases, reparaciones, entre otros
Reparar:
Estrategia de adecuación y mantenimiento del recurso para que pueda ser utilizado de nuevo en su función original.
Restaurar:
Estrategia enfocada en la adecuación de un recurso antiguo, que no se encuentra en uso, con el fin de actualizarlo. Este puede ser utilizado en su función original o en una nueva.
Remanufacturar:
Estrategia enfocada en la utilización de piezas desechadas, consideradas como residuos, en un nuevo producto con la misma función.
Recuperar piezas:
Estrategia enfocada en la utilización de piezas desechadas, consideradas como residuos, en un nuevo producto con una función diferente
Reciclar:
Reincorporación de residuos que implica su transformación en ciclos técnicos o biológicos. Por ejemplo: reciclaje de materiales inorgánicos (mecánico, químico, microbiológico, entre otros) y cierre del ciclo biológico para materiales orgánicos (compostaje, digestión aerobia o anaerobia, lombricultura, entre otros).