La paradoja de vestir en Colombia
La paradoja de vestir en Colombia
El año 2023 ha sido un año desafiante para la industria de la moda. Vestir en Colombia se está convirtiendo en todo un lujo, en donde la alza de los precios en ropa han impactado la libertad y bolsillo de miles de colombianos.
La moda es un universo de creatividad, identidad, historias y realidades que expresan emociones y experiencias que viven en cada individuo, sin embargo, lo que parecía ser un año de avance para la industria, se está convirtiendo en un campo de batalla, puesto que en los últimos meses el alza de los precios de la ropa ha aumentado en un 7,69% según el informe de Inexmoda. ¿Desde cuándo la moda se convirtió en un lujo? ¿Quién piensa en el colombiano de a pie?
Sería políticamente correcto hablar de los avances que hemos tenido en lo corrido del año 2023. Decir “la industria de la moda está haciendo ruido en las pasarelas nacionales e internacionales”, “la moda es inclusiva”, pero sería un símbolo de frialdad no comentar lo que los colombianos de a pie están sufriendo día a día por comprar una prenda de calidad y económica. Los precios que se ven en las etiquetas de marcas como Koaj, Kenzo, Ela, Zara, Pull and Bear, etc., dejan atónitos a todo aquel que desea comprarse alguna prenda.
Una blusa básica que antes costaba 19.000 COP hoy en día en cualquiera de estas tiendas está entre los 28.000 y 41.000 pesos colombianos. Pero no solo eso, las tiendas de barrio y el centro mayorista textil de San Victorino también han subido sus precios, lo que quiere decir que si un colombiano quiere vestir algo de marca tendría que gastarse por lo menos un 20% de su sueldo, esto según las cifras de FashionNetwork. En pocas palabras nos están desafiando a pagar sumas desorbitadas por prendas que deberían ser económicas o asequibles para todos simplemente porque están de moda o en tendencia.
Parte del problema es el cambio de gobierno de derecha a izquierda, ya que el actual presidente, Gustavo Petro cumplió su promesa de devaluar el dólar, pero esto hizo que la inflación y la desaceleración de la economía tuvieran lugar y es que el Departamento Administrativo Nacional de estadísticas (DANE) ha dado a conocer que la llegada del gobierno actual ha hecho que la economía tenga un mediano-alto nivel de complejidad.
Juzgar el comportamiento de los precios de las prendas por la transición que atraviesa el país no es alentador, sin embargo, hay que dejar en claro que estos factores más la subida de los aranceles de un 40% según la Cámara de Comercio, hace que la producción sea más costosa, lo que genera que los precios se eleven y que uno termine pagando el doble de lo que vale la prenda y es aquí cuando vale la pena preguntarse ¿la moda es sector inclusivo o por el contrario es exclusivo?
Las cifras de DANE dejan ver que sería exclusivo y no solo eso, sino que el país cada vez más está al borde de un colapso, donde cada colombiano tendría que buscar alternativas en este caso para vestir con libertad, expresión y empoderamiento. “En octubre, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de prendas de vestir y calzado ha sido del 4,37 % hasta ahora, con una variación anual del 6,98 %, es decir, un aumento del 7,69 % en los precios”.
La moda es mucho más que algo “trivial” como la mayoría piensa, es arte, humanismo y debería ser inclusiva, pues el aumento de los precios lleva a que esa expresión se convierta en un privilegio reservado de quienes pueden costearse prendas a un alto valor y se pierda esa identidad, diversidad o multiculturalidad que existe en el país a la hora de vestir, esto no debería ser un privilegio, ya que son los colombianos de a pie quienes hacen que la industria de la moda crezca y se mantenga.
Daniela Ortiz- Seduce+