En la educación preescolar muchas veces se hace hincapié en preparar a los chicos para futuras acciones sin tener en cuenta todo lo que son capaces de hacer hoy.
Personalmente prefiero confiar en las habilidades de mis alumnos, darles libertad de acción y permitirles desplegar su capacidad para resolver los problemas reales que se presentan en su comunidad. Que ellos imaginen juntos una solución posible y alcanzable, la realicen y compartan. De esta manera siento que se les abre un mundo de posibilidades para lograr aprendizajes significativos. Se ponen en juego competencias básicas como el pensamiento crítico, la colaboración, la creatividad y la comunicación. Es a través de este proceso que los chicos logran descubrir su potencial y desarrollar las habilidades básicas del siglo XXI.
Este proyecto comenzó en el año 2018 con el trabajo de investigación de los chicos de sala de 4 sobre el cuidado del medio ambiente. Ya en sala de 5, los chicos continuaron exponiendo dudas e ideas sobre el tema. Esto hizo que nos planteáramos la necesidad de continuar trabajando la responsabilidad ambiental en el resto de nuestra comunidad educativa para lograr en ella un cambio sustentable. Así surge, gracias a la creatividad y el trabajo cooperativo de alumnos y maestros: Los Robles Water Squad y la patrulla de las 3 R.