¿Quién fue Alberto de la Torre?

En Memoria de Alberto de la Torre

Por Daniel Girela, María Lorente, Francisco Javier Martín Reyes y Pedro Ortega. Extraído del número 792 del Boletín de la RSME , 17 de febrero de 2023 

El pasado 26 de enero falleció en Málaga el profesor Alberto de la Torre Rodríguez. Alberto obtuvo el título de Licenciado en Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid en 1969, tras lo que ocupó una plaza de profesor ayudante en esta misma universidad durante dos años. Entre 1971 y 1975 fue estudiante graduado en el Departamento de Matemáticas de Washington University in St. Louis, donde obtuvo su PhD in Mathematics. Su tesis se tituló Hardy spaces induced by an ergodic flow y fue dirigida por Ronald R. Coifman, aunque él recalcó en muchas ocasiones que durante su trabajo como estudiante de doctorado tuvo también un contacto muy estrecho con Guido Weiss y Michael Taibleson. Tras defender su tesis, obtuvo una posición posdoctoral en McGill University (Montreal, Canadá) durante dos años y a finales de 1977 volvió a España, incorporándose a la Universidad de Málaga, primero como profesor agregado y desde 1982 como catedrático de análisis matemático.

Cuando Alberto llegó a la Universidad de Málaga la investigación en matemáticas era casi inexistente. Fue el creador e impulsor del grupo de investigación en análisis matemático y se convirtió en el pilar sobre el que se basa la investigación en análisis real y complejo que se ha desarrollado y se desarrolla en nuestra universidad. Alberto también mantuvo contactos estrechos con matemáticos de otras universidades, destacando su colaboración con investigadores argentinos, como Silvina Riveros y Liliana de Rosa, compañeros de la Universidad Autónoma de Madrid como José Luis Torrea, y otros investigadores europeos como Lubos Pick.

Sobre los inicios de Alberto en la tarea de investigación cabe destacar su artículo A simple proof of the maximal ergodic theorem, que en palabras de Alexandra Below contiene “the lovely transference argument by A. de la Torre”. A principios de los 80 inició una línea de investigación sobre pesos en teoría ergódica, lo que le llevó a fijar la teoría de pesos para el operador maximal de Hardy-Littlewood lateral como objeto de estudio. El rumbo marcado por Alberto permitió alcanzar resultados muy interesantes para dicho operador en el ámbito del análisis armónico y en el campo de la teoría ergódica, en concreto para operadores positivos, invertibles con inverso positivo, que tienen medias uniformemente acotadas.


En nuestro recuerdo queda su magnífica intuición, su entusiasmo y su generosidad. Solía decir que investigaba en matemáticas porque le divertía y, ciertamente, eso le hacía compartir sus ideas y contagiar el gusto por lo que hacía. Es memoria viva en nosotros que cuando descubría algo, aparecía por el despacho de los demás para contar en la pizarra lo que acababa de entender o la cuestión que quería responder. Fue una persona brillante. El mayor tributo que podemos rendirle es seguir haciendo matemáticas pasándolo bien.

Los que firmamos este obituario, además de compañeros y amigos de Alberto, fuimos también alumnos suyos en la licenciatura. Lo recordamos, en sus comienzos en Málaga, como un excelente profesor que en poco tiempo pasó a mostrarse como una persona abierta, divertida y entusiasta. Alberto quedará siempre en nuestra memoria como un matemático al que le gustaba compartir con sus colegas sus otras aficiones: el baile, la fotografía, las excursiones por la montaña. Lo hemos visto progresar no sólo científicamente sino también como ser humano. Su última gran lección, puede que la más importante, nos la impartió afrontando la enfermedad con un enorme coraje y sentido del humor

Foto extraída de https://doi.org/10.1090/pspum/035.1