Hubo un tiempo en el que nuestros ancestros cazadores precisaban agudizar todos sus sentidos, ya que de ello dependía la subsistencia. Con el tiempo hemos ido perdiendo esta necesidad vital, convirtiéndonos en animales primordialmente visuales. Con este trabajo queremos contribuir revirtiendo esta pérdida, recuperando parte de lo que, en esencia, somos.
Por otra parte, los estudios del sonido de una ciudad se centran básicamente en el concepto de ruido y de la molestia que ocasionan, pero son escasos (inexistente en Sant Adrià de Besòs) los proyectos dedicados a los paisajes sonoros representativos de nuestra sociedad. Este tipo de proyecto son necesarios por una cuestión patrimonial, de igual forma que existen archivos fotográficos, pero lo son también ya que permiten estudios comparativos de las diferentes frecuencias de onda que produce el sonido. Para ello es preciso realizar las grabaciones con el equipo adecuado y catalogar las mismas georreferencialmente, con su fecha y hora correspondiente.