“Dramatizatzea bizitzea da, bizitza esperimentatzea” (Vizcarra, 2014)
“El juego despierta en el niño interés, concentración y motivación. Por ello, el juego dentro de la escuela motiva, por fuerza, un aprendizaje distinto a aquel que se lleve a cabo a través del uso exclusivo del intelecto. Éste nos brinda un espacio especial para potenciar la creatividad porque, en todos los niveles lúdicos, los niños se ven obligados a emplear destrezas, tanto físicas como mentales, y procesos que les ofrecen oportunidades de ser creativos, a la vez que ayuda a los participantes a lograr una confianza en sí mismos y en sus capacidades.” (Moyles, 1990)
“Dramatizazioa ezagutzaren esparrua da, hizkuntza propioa duena eta antzerkigintza hezkuntza errekurtso didaktiko gisa erabiltzen duena” (Motos, 2008)