Proyecto de Revalorización de Bodegas Antiguas de Río Colorado
Proyecto de Revalorización de Bodegas Antiguas de Río Colorado
Esta zona comenzó la explotación vitivinícola hacia el año 1910, a partir de la ejecución de las primeras y precarias obras de infraestructura hídrica; y así el Colorado se erigió en el río prometedor de esperanzas del incipiente proceso colonizador.
Luego, entre 1921 y 1924, Lorenzo Juliá y el ingeniero Juan Echarren se asocian y fundan una colonia agrícola que la bautizan Juliá y Echarren; la cual, se halla distante a unos 15 km del casco urbano de Río Colorado.
Los colonos, uno tras otro, comenzaron a arribar, una sola premisa era la que los alimentaba: trabajar hasta que el aliento desobedeciera a sus
órganos, para empezar a andar por el camino de los sueños. Aunque quizá no hayan sido sueños, pues hay algo que excede los límites de éstos, y es que, si fueran sueños, estarían engendrados por el corazón. Ellos, en todo caso, sin anhelar a doctrinas de cansancio y renunciamiento: ¡No aguardaban más que la aurora del día siguiente!
Recién pudieron dar forma a sus anhelos y colmar sus esperanzas cuando el declinante sol, arrojando sus últimos rayos rojos sobre el nuevo valle, preñó el alma del vino de los sueños.
La zona se convirtió rápidamente en tierra de generosos viñedos y vinos, contando hacia el ecuador de la década del ’60 con 14 bodegas y 1.068 hectáreas de uvas para vinificar.
La Colonia Juliá y Echarren se transformó así en el motor del desarrollo de Río Colorado.