Tras un segundo año en el Consejo de Estudiantes de la UPF en calidad de Representante del Espai Obert de Campus Mar, a lo largo del cual he tenido la oportunidad de presenciar una vez más los procesos y procedimientos del día a día de la institución, desde los más puramente protocolarios hasta aquellos de naturaleza exclusivamente política, he llegado a la firme conclusión de que los intereses del estudiantado de Campus Mar quedan relegados a segundos y terceros planos, habitualmente eclipsados por pugnas políticas y movimientos activistas sobre sucesos de actualidad. Si bien resulta innegable el espíritu inherente de representación política dentro del Consejo, ya sea más homogénea o heterogénea en función de su composición (nótese la gran variedad de corrientes ideológicas mayoritarias entre campuses y Espais Oberts, junto a su capacidad de manifestación pública como institución universitaria, considero que durante demasiado tiempo se ha priorizado los aspectos político-sociales de cara al público general sobre las necesidades que el estudiantado de la UPF requiere, con especial énfasis en Campus de Mar, que durante mucho tiempo ha visto sus demandas ignoradas sin vacilación por intereses ulteriores o negligencia. Cabe destacar mi más sincero apoyo al derecho del CEUPF, como órgano autónomo y representativo, a contribuir mediante cualquier tipo de acción de índole política consensuada por todos los Espais Oberts, incluyendo las repercusiones en la esfera social pública que puedan derivar de esta, y siempre en completa concordancia con la legislación vigente. No obstante, llegado el momento en el que las declaraciones públicas a favor o en contra de ciertos eventos o temas candentes superan en relevancia a asuntos de la vida ordinaria universitaria, cabe replantearse el funcionamiento y las prioridades del órgano en su conjunto.

El motivo de esta candidatura no es solo contribuir al establecimiento de un enfoque local y cercano, desde el máximo órgano de representación estudiantil a nivel institucional, que vele por el estudiantado de nuestro Campus (pues dada la naturaleza exigente de nuestras carreras, centradas en Ciencias de La Salud, en ocasiones descuidamos que se garanticen los derechos esenciales aplicables a cualquier estudiante universitario) frente a las dinámica de “lobbying” de la política universitaria, sino también promover propuestas e ideas que repercutan verdaderamente en nuestro día a día, y mejoren nuestra experiencia durante estos años tan importantes de nuestra vida, tanto a nivel formativo como personal.