Como cualquier otra red social que conozcas, en YNERCIA tendrás toda tu información, tus fotos y comentarios, permitiendo modificar la privacidad para que solo pueda verlos quien tú decidas, pero si eres amigo de alguien, ¿no mereces saber más sobre esa persona? ¡Claro que sí! Por eso YNERCIA te permite participar con nuestro patentado sistema de puntos. Cuanto más dejes que se sepa sobre ti, cuantas más cosas compartas sobre tu persona, ¡más puntos recibes! ¿Quieres saber quién es exactamente ese amigo con el que llevas hablando dos meses? ¿Quieres ver las fotos de ese fin de semana sobre el que se niega a hablar? ¡Gasta tus puntos y desbloquea su información privada!
Porque nosotros no vendemos la información a las corporaciones. No hacemos minado de datos.
Lo único que YNERCIA quiere es...
A TI.
De 3 a 5 jugadores
Personajes pregenerados
De 1 a 2 sesiones
Sistema de juego muy fácil
Antonio es un colega...el mejor colega que podrías tener, pero últimamente está irreconocible y solo habla de YNERCIA. No para de mandar mensajes para que os enganchéis y hace semanas que ni lo veis.
Es el momento de que le hagáis una intervención a la americana...
Hay dos cosas que Dani disfruta como un cabrón: echarse vicios como un animal y hacer hackeos para esos mismos juegos. Y no se le da mal. Las clases en ingeniería informática le están enseñando algunos truquillos nuevos y de tanto en tanto se saca unos billetes extras haciendo algún cáncamo para alguno de sus colegas freelance que buscan tumbar alguna web de la competencia.
Siempre te ha gustado competir y ahora que has llegado a la Uni y formas parte del equipo de rugby, estás de coña. Tienes todo lo que quieres: fiestas a saco, ligues de infarto y lesiones a puñados…bueno, eso último no es que lo quieras, pero sabes cual es el precio a pagar por tener todo lo demás . Gracias a un cóctel cojonudo de analgésicos y demás mierdas que te pasa Carla, es una leve molestia.
Llevas un par de años de más en la Uni, pero es que toda tu clientela se mueve justo ahí. Empezaste siendo la que llevaba la maría a las fiestas y ahora mismo te has convertido en una proveedora de toda clase de “productos de ocio” y los universitarios están TODO el tiempo pidiendo producto para ocio. Por el momento no eres demasiado avariciosa y mueves pequeñas cantidades. La cárcel no suena apetecible y otros “colegas del gremio” se han pasado de listos y se han quemado.
Todo iba muy bien en la uni: tenías un grupo de colegas variopinto pero cojonudos, las clases no te iban nada mal y había tanta fiesta como el cuerpo pudiese aguantar…si además le añadías alguna ayuda extra, un finde a todo tren era bastante común. El problema ha sido cuando has empezado a darte cuenta que seguir el ritmo entre semana también te obliga a seguir consumiendo. Los últimos meses han sido un desastre y has empezado a hacer cosas cuestionables para poder pagar a tu proveedor. Si tan solo Carla se estirase un poco, pero nunca te ha vendido nada…¡¡estúpida rata!!
A ver, no eres un tronado con un gorro de papel de aluminio en la cabeza, pero toda esa tecnología que nos meten a presión cada día está afectando mucho a todo el mundo. ¡¡Qué coño, están agilipollados del todo!! parece que varios están dándose cuenta porque las charlas que organizas para concienciar cada vez están más llenas. Algún troll ha ido a boicotear tus debates–o intentarlo–, pero has barrido el suelo con el pobre idiota.
La historia transcurre en Madrid, España. Entre el campus universitario y la ciudad.