Las razones para estudiar la política subnacional


Por: Tomáš Došek - Pontificia Universidad Católica del Perú - @tomdosek

Fecha: 30 de enero de 2023

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales del año pasado en Colombia enfrentó a Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Hernández tenía chances reales de llegar a la presidencia. Sin embargo, como comentaba un colega colombiano en Twitter, “existen dificultades para poder entender figuras y fenómenos políticos de carácter subnacional” y, por ende, comprender bien el desempeño como alcalde, la candidatura y los apoyos que recibía el ex burgomaestre de la ciudad de Bucaramanga. De manera similar, el ex presidente Pedro Castillo llegó al ejecutivo nacional de la mano del partido Perú Libre, autoproclamado marxista-leninista-mariateguista. Parte de la opinión pública advertía la llegada del comunismo al gobierno nacional, mientras existían muy pocos análisis sobre el gobierno de Perú Libre en la región de Junín de la que surge y los estudios disponibles apuntan más a un gobierno de corte patrimonialista que revolucionario y comunista.


Estos ejemplos ilustran algunas las razones del porqué es necesario estudiar la política en los municipios y en las regiones. Los estudios de política subnacional son importantes no solo para entender lo que sucede en las ciudades y los departamentos, sino también para tener expectativas más informadas sobre los que puede pasar en la política nacional, dadas las importantes interacciones que existen entre los niveles de los sistemas políticos.


En las siguientes líneas planteo (al menos) seis razones por las que considero necesario estudiar política subnacional en la región. Evidentemente, no son las únicas, ni son del todo nuevas. Varias parten de la literatura existente y trabajos como los de Jonathan Fox, Richard Snyder o Agustina Giraudy y colegas, entre otrxs, que abrieron el campo de la política subnacional. Esta agenda de estudio contribuyó al actual “giro subnacional” (y también al “giro urbano”) en la política comparada. Si bien todavía reviste un sesgo hacia los países federales, donde estudiar política subnacional es más bien natural, se requiere ampliar la agenda con más énfasis también a países (formalmente) unitarios. Las desigualdades territoriales y las brechas entre municipios y provincias no son exclusivos de los países grandes, sino que permean también países más chicos y, supuestamente, (territorialmente) más homogéneos.


Primero, la política subnacional tiene un valor per se. La Ciencia Política ha tendido tradicionalmente a estudiar procesos históricos y diseños institucionales nacionales, tomando países como unidades de análisis naturales. Sin embargo, los procesos de descentralización (y recentralización) de las décadas recientes cambiaron la posición y poder relativos de los gobiernos subnacionales. Necesitamos saber, entre muchas otras cosas, cómo se hace política en las ciudades, cómo son los servicios de salud en los municipios o cómo funcionan los actores ilegales e informales en algunas partes del territorio. Las localidades y los municipios son los espacios más próximos (y tal vez más importantes) donde las personas desarrollan su vida, experimentan la política y se relacionan con el Estado. Hacen falta más estudios (y más sistemáticos) para conocer las realidades territoriales.


Segundo, los fenómenos políticos y sociales son territorialmente muy heterogéneos. Los ejemplos son diversos y abundan: la democracia, la presencia del Estado, la (narco-)violencia y los niveles de homicidios, la presencia de organizaciones de sociedad civil, asesinatos de líderes sociales o el acceso a áreas verdes. La lista sería larga. Importa dónde uno nace para entender qué tipo de derechos, servicios básicos y calidad de vida tendrá – la intensidad de la ciudadanía varía territorialmente. En fin, los promedios ocultan la heterogeneidad territorial y las capitales no representan a los países, advertía Snyder hace más de dos décadas. Hay que mirar más allá.


Tercero, las dinámicas políticas no son similares entre los niveles de competencia por el poder. Los países no funcionan como espejos. En algunos países más que otros las organizaciones políticas que compiten localmente no necesariamente tienen representación a nivel nacional (y viceversa). Los patrones de competencia y los sistemas de partidos pueden ser más o menos congruentes. ¿Quienes nos representan en cada nivel y cómo se canalizan las demandas ciudadanas hacia el gobierno nacional?


Cuarto, las políticas públicas nacionales no se dan de la misma manera en todo el territorio. En muchos casos, la implementación de las políticas es muy dispar o depende de los contextos locales. Nuevamente, los ejemplos abundan: reformas y modelos de desarrollo económicos, seguridad, descentralización, clientelismo y transferencias presupuestarias o programas sociales. ¿Qué factores locales nos ayudan a entender esta heterogeneidad? ¿Qué sabemos de lxs políticxs locales (y sus motivaciones)?


Quinto, muchos de los fenómenos políticos nacionales tienen explicaciones o raíces subnacionales. Consideren, por ejemplo, el colapso de los sistemas de partidos en los países andinos, estrategias electorales presidenciales, confianza en las instituciones y el sistema democrático en general o construcción de algunas políticas públicas. Necesitamos ampliar la vista y mirar al territorio para entender estos fenómenos.


Sexto, muchas de las teorías que funcionan a nivel nacional no necesariamente se aplican de la misma manera a nivel subnacional. Las lógicas pueden ser diferentes, las actitudes disímiles, los territorios diversos, la política subnacional tiene sus particularidades y existen otros factores e interacciones entre niveles que muchas veces no se dan a nivel nacional. Recientes estudios mostraron que la teoría de la democratización no se puede llevar automáticamente a los regímenes políticos subnacionales o que la relación entre la capacidad estatal y el accountability horizontal puede funcionar de otra manera en los municipios. Por tanto, las teorías no se pueden “estirar” entre niveles de los sistemas políticos.


Por estas (y otras) razones con tres colegas y junto a un grupo de académicxs de diversos países la región creamos la Red de Estudios sobre Política Subnacional en América Latina (REPSAL) en Lima en noviembre de 2022. Nos impulsó la necesidad de conversar, reflexionar y pensar sobre las problemáticas relacionadas con la política subnacional en la región. Tratamos de poner especial énfasis en un diálogo teórico y empírico diversas sobre cuestiones relacionadas con entender y aprender mejor de la experiencia comparada.


Con ese afán creamos también el Blog #subnacionAL como un espacio de reflexión y divulgación académica sobre la política subnacional. Buscamos llamar la atención sobres estos fenómenos, pensar la coyuntura y abrir temas nuevos con el objetivo de generar más diálogo sobre temas claves entre los países latinoamericanos. Los posts del Blog saldrán con una periodicidad mensual y entre las próximas entradas encontrarán reflexiones de académicxs de la región sobre temas tan diversos como las elecciones subnacionales de febrero en Ecuador, la importancia de las instituciones judiciales subnacionales en Brasil o el papel de las coaliciones negociadores de los gobernadores en los países federales.


¡Bienvenidxs y buena lectura! 


Tomáš Došek es profesor asociado en el Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú.