China y la política subnacional argentina (2004-2024)



Por: Luciana Denardi (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina)

En 2004, la República Argentina firmó los convenios marco con la República Popular China, el primer paso en el fortalecimiento de las vinculaciones políticas y económicas entre ambos países. Desde entonces, los cursos y conferencias impartidos por cámaras empresariales y de los especialistas argentinos en negocios con China comenzaron a multiplicarse entre funcionarios, presidentes de pequeñas y medianas empresas, productores, cámaras empresariales y demás actores interesados en hacer negocios con China. Una de las principales recomendaciones de estos especialistas, consistía en “mirar más a nivel municipios, no a China como un todo”. Esto implicaba buscar estratégicamente qué ciudades chinas eran más propicias para la venta de determinados productos dada la gigantesca dimensión del mercado chino.

  Con el correr de los años, la firma de la asociación estratégica integral en 2014 entre ambos estados y el consecuente crecimiento del protagonismo de China en el escenario político y económico argentino, estamos observando un crecimiento de las vinculaciones directas entre los gobiernos provinciales y las administraciones de los partidos bonaerenses con China.

Gráfico 1. Intercambio comercial Argentina-China (2002-2022)

Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario a partir de datos del INDEC

Esta tendencia podría explicarse por al menos dos razones. En primer lugar, la búsqueda de recursos naturales y alimentos es el principal objetivo de China en América del Sur, tarea en la que Argentina se posiciona como uno de los principales productores de materias primas y detentor de una de las mayores reservas de litio del mundo. En muchos casos, fundamentalmente en el minero, las negociaciones se realizan con los gobiernos provinciales dado que, de acuerdo al artículo 124 de la Constitución Argentina, a ellos les pertenece el dominio de los recursos naturales presentes en su territorio. En segundo lugar, la falta de acuerdo en políticas de largo plazo del gobierno nacional argentino impactan, por supuesto, en la vinculación con China. Estos vaivenes llevan a los funcionarios y empresarios chinos a vincularse con actores locales pertenecientes a diversos partidos políticos en busca de mayor estabilidad. La premisa sería cultivar la amistad no sólo con representantes y funcionarios del partido oficialista sino también de la oposición, porque, probablemente en poco tiempo, el signo del partido en el poder cambie.

Durante la presidencia de Cristina Fernández (2007-2015) hubo un gran acercamiento con China. En cambio, con la llegada de Mauricio Macri (2015-2019) al ejecutivo nacional se frenó esa tendencia, virando el eje de la política exterior a Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años de la gestión se mostró una mayor aunque resistida cercanía. La presidencia de Alberto Fernández (2019-2023) estuvo marcada por la pandemia de la Covid-19, situación en la que China fue crucial para la lucha contra el virus en el país. Finalmente, desde la campaña presidencial de 2023, el actual mandatario Javier Milei dijo que no haría negocios con el gigante asiático por su condición de ”comunista”, –rechazó la invitación– para que Argentina integrara los BRICS, y su Canciller, Diana Mondino, se reunió con las autoridades taiwanesas en un contexto de incertidumbre respecto al vínculo bilateral chino-argentino.

Además de los cambios y discontinuidades, los empresarios y funcionarios chinos con los que realizo trabajo etnográfico desde hace tiempo, reconocen en conversaciones informales que el país se paraliza en épocas de elecciones, quedando mucho tiempo a la espera de definiciones, lo que repercute en pérdidas económicas importantes para muchos de los proyectos en desarrollo en Argentina.

Imagen 1. Reunión entre el gobernador Axel Kicillof y el embajador chino en Argentina Wang Wei

El Cronista: “[El Gobernador] Axel Kicillof aprovechó los festejos por el Año Nuevo en la ciudad de La Plata [Capital de la Provincia de Buenos Aires] el sábado 17 [de febrero de 2024] para dar una señal política, mostrar nuevamente sus diferencias con el presidente Javier Milei y fundamentalmente fortalecer el vínculo con la República Popular a través del nuevo embajador Wang Wei”.

Fuente: Prensa Axel Kicillof

El paso a paso de la vinculación subnacional

De las experiencias analizadas, surgen al menos tres pasos para el inicio de la vinculación subnacional entre China y Argentina. En primer lugar, el hermanamiento de ciudades y provincias es considerado uno de los puntapiés de la internalización de las relaciones subnacionales. Esta herramienta diplomática abre las posibilidades de intercambios económicos, culturales, educativos y en áreas como salud, innovación y turismo. La ciudad se elige en base a múltiples características compartidas: presencia de pueblos originarios –minorías étnicas en términos del gobierno chino– como es el caso de Salta y Xuzhou; la industria como principal actividad económica como en el caso de Córdoba y Hangzhou; la condición de ser capitales nacionales como Buenos Aires y Beijing o la actividad portuaria como en el caso de Rosario y Shanghai.

Mapa 1. Mapa de los partidos, provincias y ciudades argentinas hermanadas con ciudades y provincias chinas (2020)

Fuente: Tomado de revista Dang Dai (2020)

Una segunda apuesta es la creación de espacios de difusión de la lengua y cultura chinas. En el caso de Salta, se estableció un convenio entre la Universidad Católica de Salta y el Ministerio de Educación de la República Popular de China para instalar un centro oficial de enseñanza de la lengua y cultura china (CLEC); en Buenos Aires se inauguró la escuela bilingüe chino-española de gestión pública y el gobierno de la ciudad hace grandes apuestas con festividades como el Año Nuevo Chino; Córdoba abrió el último Instituto Confucio del país en 2020.

Finalmente, la vinculación se concreta con visitas oficiales de autoridades a la ciudad o provincia de la contraparte, sea a través de misiones políticas y comerciales o de participación en ferias. Así se inician negociaciones que pueden devenir en créditos y préstamos para compra de bienes de infraestructura y transporte, acuerdos en materia de cooperación en cultura y artes, medio ambiente, educación, deporte y turismo, sanidad, seguridad, tecnología, arquitectura, finanzas e industrias creativas, entre muchas más áreas.


Nuevas estrategias subnacionales de Argentina

A pesar de los numerosos convenios y memorándums de entendimiento firmados entre ciudades y provincias argentinas y chinas, la vinculación está lejos de estar en su máximo esplendor. A la inestabilidad política interna y su repercusión en la política exterior argentina como una de las principales dificultades para una profundización de la relación bilateral, se suman las diferencias culturales, la ausencia de un marco federal sobre el que se sostenga la vinculación subnacional, los prejuicios –positivos y negativos– y perspectivas contrapuestas respecto a las dinámicas comerciales y productivas chinas.

  Sin embargo, surgen algunas estrategias entre actores que no quieren perderse la posibilidad de insertarse en el mercado internacional. Este es el caso, por ejemplo, de ZICOSUR, la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur, integrada por unidades subnacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Los territorios pertenecientes a esta Zona cuentan con importantes reservorios energéticos de gas, petróleo y litio. Si bien esta es una oportunidad de crear sinergia entre la región y los intereses chinos a través de la coordinación de las entidades subnacionales para lidiar las diferencias de escala entre China y los países sudamericanos, dicha coordinación es bastante difícil de lograr aún (Juste 2021), debido a las diferencias en las políticas, intereses y modalidades de vinculación con China de cada Estado.

En síntesis, si bien la salida de las provincias a la búsqueda de inversiones extranjeras en el exterior no es novedosa en el caso argentino, sino que se remonta a la década de 1990 (Cherini et al. 2024), entendemos que en el caso particular de la vinculación entre China y Argentina se observa una creciente preeminencia de la arena subnacional en tanto actor relevante de la política internacional. En pos del aprovechamiento de las oportunidades de desarrollo que el gigante asiático puede propiciar en Argentina, es necesario profundizar mecanismos de articulación entre el estado nacional, las provincias y municipios, pero también, difundir el conocimiento sobre China y fortalecer estrategias convenientes en esos contextos.

Luciana Denardi es doctora en Antropología Social por la Universidad Nacional de San Martín (Argentina) e Investigadora Asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET, Argentina).