La Universidad Icesi promueve un enfoque pedagógico-tecnológico donde las TIC y la IA actúan como facilitadores clave en los procesos de aprendizaje, mediando entre estudiantes, docentes y currículo. Estas herramientas fomentan la exploración, la reflexión metacognitiva y la toma de decisiones pedagógicas basadas en datos, al tiempo que estimulan el pensamiento crítico y creativo mediante la identificación de patrones y la personalización del aprendizaje.
La IA, además de sus funciones técnicas, contribuye al análisis de ideas y la creación colaborativa. La universidad destaca la importancia de integrar intencionadamente estas tecnologías, valorando las experiencias previas de los estudiantes y asegurando que potencien el pensamiento sin reemplazarlo. Para ello, es esencial desarrollar competencias digitales que aborden no solo lo técnico, sino también los retos éticos, ambientales y sociales de la IA.
Las TIC facilitan un flujo constante de información en el aprendizaje, haciendo explícito el conocimiento docente, lo que permite una planificación más rigurosa y claridad en las consignas. Esto impulsa la construcción colectiva del conocimiento y el diseño de recursos educativos. El docente-investigador, como profesional reflexivo, analiza y mejora sus prácticas, contribuyendo a la producción de conocimiento educativo a través de la reflexión y la socialización académica.
Las TIC integran la evaluación al proceso de aprendizaje desde su inicio, al entenderla como una experiencia para aprender con otros. La retroalimentación oportuna y de calidad es clave para que los estudiantes progresen no solo en conocimientos y habilidades, sino también en su desarrollo humano. Las herramientas tecnológicas facilitan la creación de entornos de aprendizaje flexibles, adaptados a las necesidades actuales, promoviendo la interacción entre estudiantes y docentes. Al gestionar el flujo de información en tiempo real, las TIC hacen posible una retroalimentación más precisa y explícita, permitiendo al estudiante utilizarla para mejorar y desarrollar competencias de autoevaluación y evaluación entre pares. Así, la retroalimentación continua y significativa contribuye a la reflexión del estudiante sobre su propio proceso de aprendizaje, dando sentido a sus experiencias y emociones.