El Real Decreto 1215/1997 sobre equipos de trabajo, de 18 de julio, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir los equipos de trabajo puestos a disposición de los trabajadores. Esta normativa es fundamental en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, ya que tiene como objetivo garantizar que las herramientas, máquinas, aparatos e instalaciones utilizados en el entorno laboral no supongan un riesgo para la salud o la vida de los trabajadores.
Este decreto se aplica a todo tipo de empresas e industrias en España, sin importar su tamaño, siempre que utilicen equipos de trabajo.
Según el Real Decreto 1215/1997, un equipo de trabajo es cualquier máquina, aparato, herramienta o instalación utilizada durante la jornada laboral. Esto incluye desde una simple escalera hasta una compleja maquinaria industrial.
Por ejemplo:
Un taladro eléctrico
Una carretilla elevadora
Un sistema de ventilación industrial
Una línea de producción automatizada
Todos estos deben ser inspeccionados y adecuadamente mantenidos para evitar accidentes o enfermedades profesionales.
El cumplimiento del Real Decreto recae directamente en el empresario o titular de la actividad, quien debe adoptar medidas preventivas para proteger a sus trabajadores. Las principales obligaciones incluyen:
Los equipos deben ser adecuados al trabajo a realizar y estar correctamente adaptados para garantizar condiciones seguras. No se puede utilizar maquinaria obsoleta, defectuosa o que no cumpla con los estándares de seguridad europeos (marcado CE, por ejemplo).
Se debe realizar una evaluación inicial de riesgos antes de poner un equipo en funcionamiento. Esta evaluación debe repetirse de forma periódica o cuando se realicen modificaciones, tras accidentes o en caso de un periodo prolongado de inactividad.
Los trabajadores deben recibir formación específica y actualizada sobre el uso seguro de cada equipo de trabajo. Esto incluye tanto su manejo como su mantenimiento básico y las medidas de emergencia en caso de fallo.
Los equipos deben someterse a comprobaciones iniciales, periódicas y adicionales en situaciones especiales:
Iniciales: antes de poner un equipo en marcha por primera vez.
Periódicas: según un calendario establecido por la empresa.
Adicionales: tras una modificación, accidente o traslado del equipo.
Una parte clave del cumplimiento del Real Decreto 1215/1997 es la comprobación técnica de los equipos. Estas inspecciones buscan detectar fallos, desgastes o condiciones inseguras antes de que causen un accidente. Empresas especializadas como SIMECAL ofrecen servicios de inspección OCA y adecuación conforme al Real Decreto.
Estas comprobaciones incluyen:
Revisión del estado físico del equipo
Verificación del cumplimiento normativo
Informe técnico detallado con medidas correctivas
Certificación de adecuación
El incumplimiento del Real Decreto puede conllevar sanciones económicas graves, así como responsabilidad penal en caso de accidente laboral. Además, si se demuestra que un equipo inseguro causó un daño, el empresario podría enfrentarse a demandas por negligencia.
Cumplir con esta normativa no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con el apoyo de empresas especializadas como SIMECAL, puedes asegurarte de que todos tus equipos están correctamente evaluados y cumplen con la normativa vigente. Te ayudan a:
Evaluar el estado actual de tus equipos
Planificar y realizar adecuaciones
Generar informes de seguridad y certificaciones
Capacitar a tu personal
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El Real Decreto sobre equipos de trabajo es una normativa clave para garantizar entornos laborales seguros. Cumplir con el Real Decreto 1215/1997 no solo evita sanciones, sino que demuestra el compromiso de tu empresa con la seguridad, el bienestar y la productividad. No dejes que una máquina mal mantenida te cueste una multa o algo peor: actúa hoy y asegúrate de que todo tu parque de equipos esté en regla.