En física nuclear, los rayos gamma son las radiaciones electromagnéticas producidas por la desintegración radiactiva de los núcleos atómicos. A menudo se simbolizan mediante la letra griega minúscula γ.
Los rayos gamma son más penetrantes que la radiación alfa y beta debido a su menor interacción con la materia. Están compuestos por fotones, a diferencia de las partículas alfa (que son núcleos de helio) y beta (que son electrones). Al no tener masa, los fotones gamma son menos ionizantes. Su interacción con la materia involucra fenómenos de mecánica cuántica y teoría electromagnética.
Además, los rayos gamma son emitidos generalmente durante procesos como la desintegración nuclear o reacciones nucleares, y tienen aplicaciones importantes en medicina, como en la terapia de radiación para tratar el cáncer.
La primera fuente de rayos gamma se descubrió mediante el proceso de desintegración gamma, donde un núcleo excitado emite un rayo gamma casi inmediatamente después de su formación. En 1900, el químico y físico francés Paul Villard identificó esta radiación mientras estudiaba el radio, reconociendo que era más potente que los rayos beta y alfa, que ya habían sido descritos anteriormente por Henri Becquerel y Ernest Rutherford. Aunque Villard no nombró a estos rayos como un tipo fundamental diferente, en 1903, Rutherford los clasificó como "rayos gamma" para diferenciarlos de los otros tipos de radiación.
Además de su historia de descubrimiento, es interesante notar que la comprensión y el estudio de la radiación gamma han llevado a importantes avances en campos como la medicina nuclear, la astrofísica y la protección radiológica. Los rayos gamma son utilizados en tratamientos contra el cáncer y en técnicas de imagen médica, así como en estudios sobre fenómenos cósmicos como supernovas y agujeros negros.
La radiación gamma es muy eficaz para desbacterizar y esterilizar diversos productos, como alimentos deshidratados, desechables médicos, productos herbolarios, envases, medicamentos y cosméticos. Este método elimina microorganismos patógenos sin necesidad de calor o productos químicos, lo que preserva la calidad de los productos.
1. Luz solar:
- UV: Estimula la producción de vitamina D y puede causar daño a la piel (cáncer).
- Visible: Permite ver colores y es esencial para la fotosíntesis.
- Infrarroja: Proporciona calor, influyendo en el clima y el confort humano.
2. Dispositivos electrónicos:
- Radiación RF: Emitida por móviles; se recomienda usar manos libres para reducir exposición.
- Microondas: Utilizadas para calentar alimentos; su uso es seguro si los dispositivos están en buen estado.
- Luz azul: Proveniente de pantallas; puede alterar el sueño; se aconseja limitar el uso antes de dormir.
3. Radiación en el hogar:
- Detectores de humo: Utilizan radiación ionizante baja para detectar humo.
- Radioterapia: Trata el cáncer usando radiación para destruir células malignas.
- Medicina nuclear: Emplea isótopos radiactivos como trazadores en diagnósticos médicos.
4. Radiación natural:
- Cósmica: Proviene del espacio, afecta a todos, especialmente a quienes están en altitudes elevadas.
- Radón: Gas radiactivo que puede acumularse en hogares, aumentando el riesgo de cáncer de pulmón.
5. Industria y tecnología:
- Radiación gamma: Se utiliza en la esterilización de productos médicos y alimentos, asegurando su seguridad al eliminar microorganismos
Integrantes:
Alina, Yamilet, Paulina, Karen, Alexandra y Marely
Fuentes bibliográficas:
Rayo gamma. (s.f.). Academia-lab.com. Recuperado el 27 de febrero de 2025, de https://academia-lab.com/enciclopedia/rayo-gamma/
Oriol Planas-Ingeniero técnico industrial. (2019, 24 de octubre). Rayos gamma: definición y características. Energia-nuclear.net. https://energia-nuclear.net/que-es-la-energia-nuclear/radioactividad/rayos-gamma