"Servir cuando los demás se van. Es la vocación que Dios nos dio. Es orgullo y satisfacción. Es respeto por el prójimo. Es llevarse más de lo que uno da. Es alegría y cansancio. Es honor y orgullo. Es ver a Dios y a Maria en cada plato de comida"
Saber que la gente la iba a pasar mal, sin changas, sin laburo significa no poder llevar el plato caliente a su familia.
Por eso las capillas no pararon, la comunidad organizada se fue fortaleciendo y trabajando por el bien común.
Es bueno saber que entre los mismos que cocinan, fumigan, el Hogar de Cristo y todas las actividades que involucra nuestra parroquia, no hay división, todos nos encontramos en la misa. No sólo nos refleja la vida social sino también la vida espiritual, nuestra comunidad reza y trabaja desde el día uno y así lo va a seguir haciendo.
Junio 2021