Las fórmulas de copywriting son excelentes aliadas a la hora de escribir los textos de tus landing pages, tu blog o tus publicaciones en redes sociales. Son muy útiles para crear todo tipo de anuncios o aplicarlas en tu estrategia de marketing. Hoy vamos a analizar algunas de ellas y cómo aplicarlas en Marketing Digital.
Las fórmulas de copywriting funcionan como esquemas de partida para crear un mensaje. Son estructuras base a partir de las cuales podemos crear un texto capaz de persuadir a los usuarios en todo tipo de conversiones.
Sin embargo, cuando hablamos de copywriting no se trata de aplicar una fórmula tal cual. Antes de poner en práctica hay que tener en cuenta varios factores:
· Cada acción debe tener una estrategia detrás. No funcionan por sí solas.
· Debes adaptar tu texto a las necesidades de cada objetivo.
· Hay que adaptarla al target objetivo. No podemos aplicar el mismo copy a un suscriptor nuevo que a uno que usa habitualmente nuestras newsletters. Cada situación y cada usuario demandará un texto u otro.
· Tu ratio de conversiones no será alto si lo que “vendes” no es de calidad. Asegúrate de que todo lo que ofrezcas (producto, contenido o servicio) cumpla con lo que ofreces en tus textos.
También debes tener en cuenta el diseño. Un buen copy puede quedar arruinado por un mal diseño.
Por ejemplo, un botón mal ubicado, demasiado grande, demasiado pequeño o con un color desfavorable puede contrarrestar los beneficios del texto.
Tipos de fórmulas:
Sin duda una de las más populares. Se trata de una fórmula publicitaria bastante antigua pero sigue funcionando.
Esta técnica resulta muy útil de cara a determinadas conversiones, como la captación de leads. Es ideal para crear titulares atractivos que incluyan una llamada a la acción. Se recomienda para anuncios de respuesta directa, páginas de ventas, email marketing, etc.
Sus siglas se componen de los siguientes conceptos:
▷ Atención: Atrapa la atención de tu usuario. Impáctalo, presenta un contexto con el que se identifique y empatice. Es el punto de partida con el que das justo en el punto de interés de tu lector.
▷ Interés: Ya tienes su atención, ahora despierta su curiosidad, créale un interés, una urgencia o necesidad de algo. Puedes utilizar estadísticas o datos relevantes para el usuario. Si estás trabajando una landing, este es el momento en que le incitas a hacer scroll.
▷ Deseo: Muéstrale algo que desee. En el fondo, el usuario ya tiene la necesidad, tú solo la estás “despertando”.
▷ Acción: Hazle tomar una decisión, pasar a la acción. Ha llegado el momento de que se produzca la conversión y el usuario haga lo que tú quieres. ¿Qué objetivo tiene tu landing, post o anuncio? Es importante que emplees bien las llamadas a la acción para poder captar a los usuarios.
Se conoce como: «Antes, Después y Puente». Está entre las preferidas por los copywriters.
Es bastante simple, sin embargo, si sabes trabajar con ella, podrás encontrarle infinitas aplicaciones. Podrás utilizarla en tus páginas de aterrizaje, en tus redes sociales o en el cuerpo de tu newsletter.
Su funcionamiento consiste en hacer ver al target un problema, y a continuación ofrecerle una situación ideal donde ese problema ya está resuelto o simplemente no exista.
Finalmente, se muestra el “puente”, la conexión entre el «antes y el después», o sea, la solución o cómo se puede resolver.
Te permite mostrar el problema y a continuación la solución al mismo.
Aquí te dejo un tweet que cumple perfectamente las tres pautas del ADP:
"Quieres abrir tu tienda online y no sabes ni por dónde empezar. Imagina que te llevan de la mano y te explican paso a paso qué hacer y cómo. Esa guía existe y está aquí https://t.co/2AYH8SEdRT."
Podemos encontrarla en su forma inglesa (PAS) o en la versión castellana PAR (Problema, Agitar, Resolver).
Como AIDA, la fórmula PAS tiene multitud de aplicaciones, desde formatos publicitarios tradicionales (flyers, cartelería) hasta landing pages, redes sociales o newsletters. Su funcionamiento es el siguiente:
Cómo funciona la fórmula PAS:
▷ Problema: Describe el problema de tu target al que quieras apuntar. Enfoca directamente el punto de “dolor”, como lo define el neuromarketing.
▷ Agitar: “Agita” el problema. Sé todo lo específico que puedas para que el usuario pueda “sentir” el problema. Literalmente, echa “sal en la herida”. Aquí la clave es conectar, reflejar con mucho realismo el problema.
▷ Solución: Presenta una solución única para resolver dicho problema.
Es una fórmula que aprovecha la aversión al dolor de las personas. Es más probable que los usuarios hagan aquello que se les propone para evitar ese problema, a que realicen otra acción en la que pudiesen ganar algo.
La idea es enfrentar al usuario con el problema que experimenta y después provocarle una sensación de conexión con ese dolor. Cuando ya está en ese punto, es el momento de entrar con tu producto/servicio para “salvarlo” y darle la solución.