¿Qué pasaría si el ingrediente más polémico de tu cocina se convirtiera en el héroe de tu postre favorito? Este queque de chocolate no solo desafía las reglas, sino que las quema con una audacia deliciosa: la mayonesa —sí, esa que usas para sándwiches— es la clave para lograr una textura tan húmeda y esponjosa que parecerá un sueño. Olvida los mitos: aquí no hay rastro de sabor a huevo, solo un chocolate intenso que abraza tu paladar como un abrazo caliente en invierno. ¿El truco? Una emulsión mágica heredada de las abuelas que cocinaban con creatividad en tiempos de escasez.
Imagina cortar un trozo y descubrir un interior tan perfecto que parece salido de un libro de recetas francés… pero con ingredientes que ya tienes en casa. Harina, azúcar, cacao, huevos, mayonesa y sal: nada de gadgets ni productos raros. Es la simplicidad elevada al arte, ideal para cuando el antojo golpea y no quieres complicarte. Además, hornearlo es tan fácil que hasta los niños podrían hacerlo (aunque mejor no les digas lo de la mayonesa… por ahora).
Este no es un queque para fanáticos del chocolate: es para todos. Suavidad que se derrite, profundidad de sabor que sorprende y un toque de misterio que hará que tus invitados pregunten: “¿Qué tiene este queque que no tiene el resto?”. La respuesta, por supuesto, es un guiño y la receta guardada bajo llave… hasta hoy.
Porque a veces, lo más inesperado es justo lo que necesitabas. ¿Te atreves a romper el estigma y probar el queque que está volviendo locos a los foodies? Spoiler: nunca volverás a ver la mayonesa de la misma manera. 🍫✨
Queque de Chocolate con Mayonesa: Ingredientes y Pasos Infalibles
Ingredientes (para un molde rectangular de 23x13 cm):
1 ½ tazas de harina 000
1 taza de azúcar común
¾ taza de cacao amargo en polvo (sin azúcar)
2 huevos grandes a temperatura ambiente
½ taza de mayonesa común (¡sí, la de siempre!)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 taza de agua caliente (no hirviendo)
Preparación en 4 pasos mágicos:
Precalienta y prepara: Enciende el horno a 175°C (350°F) y engrasa un molde rectangular con mantequilla o spray antiadherente. En un tazón grande, mezcla todos los secos: harina, azúcar, cacao, bicarbonato y sal. Revuelve con un globo hasta integrar (¡nada de grumos!).
El toque prohibido: En otro recipiente, bate los huevos, la mayonesa y la vainilla hasta lograr una mezcla cremosa y homogénea. Vierte esto sobre los ingredientes secos y, con movimientos suaves, integra sin sobrebatir (solo hasta unir).
El secreto del brillo: Agrega el agua caliente poco a poco, mezclando con cuidado. La masa quedará líquida… ¡y es exactamente así como debe ser! Vierte en el molde y hornea 35-40 minutos, hasta que al insertar un palillo, este salga con migas húmedas (no líquido).
El momento de la verdad: Deja enfriar 15 minutos en el molde, luego desmolda sobre una rejilla. Pro tip: Espolvorea cacao en polvo o sirve con frambuesas para un contraste ácido que hará explotar el sabor. ¿El resultado? Un queque tan húmedo que parecerá magia… y tú serás el/la brujo/a detrás del hechizo. 🍫✨
¿Dudas? La mayonesa no se percibe: solo aporta humedad y una textura ridículamente esponjosa. ¡Prueba y conviértete en leyenda!