Hace 7 años conocí a Juan José. En ese entonces asistía con mi madre a la iglesia y él también. Con el tiempo trataba de acercarme a él y molestarlo como toda una niña enamorada.
Recuerdo que acostumbraba a ver Violetta (una serie de Disney) y me la pasaba haciéndome escenarios con él todo ese tiempo. Siempre que podía, le hacía cartas y se las colocaba en el cuaderno los domingos.
Pasaban los días y más me gustaba. Él pasaba por mi cuadra ya que tenía amigos y jugaban fútbol. Como yo sabía a que hora llegaba, entonces me preparaba poniéndome los patines para salir y verlo.
Recuerdo que una noche estábamos jugando a la botellita con unos amigos del barrio y en esas él llegó donde estábamos nosotros y obviamente no me importó y le dije a Deiber (un amigo de él) que lo llamara para que jugara con nosotros y él accedió. Como obra del universo; nos tocó a los dos definitivamente, era lo mejor de todo esa noche y yo más rogada me lo dejé dar de medialuna.
Otra vez, estaba con una amiga y ella sabía que él me llamaba mucho la atención. A mí, me dejaban salir todas las noches, así que, ella me dijo que fuéramos a buscarlo y yo “mami, obvio JAJAJA”. Y fuimos donde él estaba para comenzar a llamarlo y salió la tía (Él no vivía con la mamá). Yo estaba muerta del susto ya que la conocía y no nos vio. Así que lo llamamos otra vez pero esta vez salieron todos, y todos son TODOS ( el primo, el tío, la tía y él) Nosotras sin saber que hacer, nos tiramos al piso en un montón de arena que había y obviamente no nos vieron. Literalmente no sabía que hacer, se acercaron y nos alumbraron con una linterna JAJAJA.
Y lo demás no lo recuerdo… Afortunadamente.
Siempre quería estar cerca de él y con él. Pasaron los años y ya estábamos más grandes, en ese entonces él tenía 12 años y yo tenía 11 años. Estudiábamos en el mismo colegio, él por la mañana ya que estaba en secundaria y yo iba por la tarde porque estaba en primaria aún. Yo siempre salía más temprano de mi casa para poderlo ver pasar e ir a comer al comedor donde él también iba en ese entonces. Creo que a él le llegó a fastidiar mi lejana pero intimidante compañía, pero a mi no me importaba en lo absoluto jsjsjsjsj. Siempre me imitaba y me gustaba, todas esas interacciones tuvimos ese daño. Ese año él perdió sexto.
Yo pasé a bachiderato, a sexto específicamente y me llevé la gran suerte de tocarme en el mismo salón de él así que empecé muy motivada por todo lo que podría llegar a pasar en todo ese año. Ese año sin dudar fue el mejor de mi vida. Casi todos los descansos jugábamos al atrapado y cuando nos comprábamos pastel con gaseosita y nos sentábamos a hablar por ahí. Él era muy interesante y siempre tenía temas de conversación, así que nunca me aburría de conversar con él. En ese entonces él tenía una cicla y cuando salíamos del colegio me llevaba atrás para acercarme a mi casa… Sé que suena ridículo! Pero ahora que estoy escribiendo sobre él, recordé muchas cosas más, como cuando un día él fue a mi casa para que fuéramos a jugar metras y en el camino me caí de la cicla y me raspé las rodillas y lloré mucho. Él se sintió muy culpable y me llevó de vuelta a mi casa. Más tarde, en la noche me llamó por la ventana de la misma forma que yo lo llamaba a él (le tiraba piedritas, sin tanta fuerza para evitar tragedias jajs) a lo que yo la abrí con cuidado y me había traído unos dulces y bombones. Me hizo sentir como en un cuento la verdad. Le cogí gran aprecio.
El tiempo pasaba y todo estaba intacto, supongo que nos considerábamos novios, él nunca se sobrepasó conmigo, solo nos llegamos a dar besitos en la frente, en el cachete y muy de vez en cuando en la boca.
Siempre me regalaba galletas “Mamuts” él sabía que me encantaban y al no ser tan caras siempre se acordaba y me llevaba para ponerme feliz.
Cuando nos ponían trabajos en equipo, él venía a mi casa y después se nos iba la tarde viendo películas o jugando play en algunas ocasiones.
Un día, saliendo de el comedor, nos sentamos en una banca; cabe recalcar que en ese tiempo él ya tenía 16 años y yo tenía 15. Él me dijo que nosotros qué éramos y no supe que responderle a lo que él me dijo que si podía ser su novia y no dudé en responderle que si en ese momento, estaba muy feliz porque él me gustó durante mucho tiempo y al parecer yo también a él.
Con el tiempo se alejó de mí, todo cambió, ya que, a él le gustaba mucho salir y a mi no tanto como a él. Así que, cuando nos invitaban a fiestas, él iba solo así no le gustara. Luego me enteré que estuvo saliendo con alguien más en ese tiempo a lo que le pedí que habláramos y le pedí que termináramos.
Así fue como pasó todo con la primera persona que me gustó, ahora no creo poder encontrar alguien como él. Me entristece pensar en eso, en haberlo perdido por cosas tan inmaduras pero son cosas que nos pasan y de las cuales aprendemos mucho. Ahora él está en una relación y solo le deseo lo mejor porque se lo merece :)