Prof. de viola: Jose Antonio Briones
La ciudad finlandesa de Joensuu pertenece a la región de Carelia, a 440 km, en dirección norte, de Helsinki. Con una población de 75.000 habitantes, en esta ciudad podemos encontrar una bellísima diversidad de lagos, ríos y bosques por los cuales podemos perdernos y descubrir la flora y fauna finlandesa en su puro estado.
El nombre de Joensuu (traducido al castellano como “boca de río”) se le asignó a la ciudad por situarse entre la desembocadura del río Pielisjoki y el lago Pyhäselkä. Esta situación estratégica permitió que la ciudad se convirtiera durante los siglos XIX y XX en uno de los centros más importante en la industria de la madera de toda Finlandia.
Además de su estupendo conservatorio, que en otros capítulos relataré, la universidad de Joensuu, con más de 15.000 alumnos, supone una de las universidades más importantes de toda la región.
El conservatorio se sitúa junto al campus universitario de la ciudad, con unas instalaciones nuevas inauguradas en enero del presente año. El edificio tiene tres plantas donde alberga diversas aulas de estudio, clases de diferentes tipos para impartir las asignaturas, dos auditorios, sala de profesores y diversos espacios para el descanso del alumnado.
Todas las aulas, además estar bastante bien insonorizadas, están equipadas con muchos recursos tecnológicos para el uso del profesorado como, pantallas, monitores de estudio, mesas de mezclas para ecualizar, así como ordenadores y grabadoras de sonido.
El conservatorio ofrece 3 itinerarios diferentes para aprender diferentes estilos musicales como música clásica, pop/jazz y música folklórica, siendo junto con el conservatorio de la región de Keski-Pohjanmaan los únicos centros de Finlandia donde se imparte esta modalidad.
Como en muchos conservatorios, cada día programan variados conciertos de diferentes estilos musicales. Llama la atención la promoción que realiza el centro, mediante carteles originales y con el uso de redes sociales, para promover y dar difusión a cada acto. Por otro lado, la demanda cultural por parte del público es muy alta, ya que los aforos se suelen completar tanto en conciertos de bandas y orquestas como en audiciones de niños pequeños.
Desde el año 2006, Finlandia lleva una estrategia de desarrollo sostenible compatibilizando el uso, la gestión y protección del capital natural con el bienestar de los ciudadanos. La ciudad de Joensuu espera reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 60% con respecto al nivel del 2012 y en un 80% para el año 2030.
Entre los procedimientos que se están llevando a cabo para alcanzar esta meta encontramos: las reducciones de emisiones de tráfico y el uso de transporte privado, propiciando el aumento de transporte público y el uso de la bicicleta; el aumento del consumo de energías renovables, aminorando la cantidad de residuos y por lo tanto las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementando el reciclaje y concienciando a los ciudadanos de Joensuu de los impactos climáticos de sus elecciones y acciones cotidianas.
El conservatorio de Joensuu está integrado por 1100 alumnos y alumnas de un rango edad que abarca desde los 0 años hasta los 18; durante mi estancia allí tuve la oportunidad de conocer a varios profesores de diferentes especialidades y el privilegio de asistir a sus clases y ensayos de variadas agrupaciones instrumentales. El agradable recibimiento que recibí por parte de todo el equipo docente, en especial del profesor de flauta Mustaniemi Pekka y del profesor de viola Hans Lodders, es una muestra de su amabilidad, educación y buen ambiente de trabajo.
El hecho de habilitar espacios de descanso para el alumnado, como por ejemplo una cocina equipada o sillones por los pasillos, genera un ambiente familiar y permite que las relaciones entre el profesorado, alumnado, padres y madres sea más cercanas y cálidas.
Un aspecto que llamó considerablemente mi atención fue el alto grado de implicación en el estudio continuado y disciplinado que muestran la mayoría de los alumnos y alumnas del centro. A pesar de que la metodología general de enseñanza que pude observar, se asemeja en gran medida a la que se trabaja en centros de Andalucía, el hecho de que los alumnos y alumnas reciban una educación musical desde casi que nacen, facilita y da sentido y significado en gran medida a su formación instrumental, apreciando la música como un juego, entretenimiento y disfrute tanto en la práctica individual como en la colectiva.
Tras haber realizado esta gratificante experiencia, puedo afirmar y apreciar la importancia que tiene conocer diferentes prácticas de enseñanza musical provenientes de otros países europeos. Aunque ha sido solo una semana, he aprendido y disfrutado de la cultura Finlandesa y de su sistema educativo desde dentro; mi formación como profesor se ha enriquecido al salir de mi zona de trabajo habitual y adaptarme a otro contexto fuera de España. Estoy convencido de que de una forma directa e indirecta voy a transmitir todo lo vivido a mi alumnado y los animaré a que se embarquen en esta preciosa e inolvidable experiencia.