El proyecto de Iluminando el futuro fue acogido por 60 familias con niños en la escuela de la comunidad de Renacimiento de U. Beneficiando a una población de 314 personas, con un total de 160 estudiantes. El análisis de los resultados se clasificaron en impacto social, ambiental y económico.
El proyecto fue financiado bajo el programa de nuevos emprendimientos de la SENACYT 2018. Dirigido por los miembros de IEF y con un enfoque de fortalecer la forma en que proyectos de electrificación rural son desarrollados en el país.
La comunidad de Renacimiento de U está ubicada en el corregimiento de Chiguirí Arriba, distrito de Penonomé, provincia de Coclé. Fue fundada en el año 1982, anterior a esto formó parte de la comunidad de San Miguel Centro, gracias a la iniciativa de un grupo de moradores los cuales consideraron la creación de una nueva escuela más cercana a sus vivienda, los mismos se organizaron y realizaron las diligencias pertinentes para la creación de la Escuela Primaria de Renacimiento de U. Esta fue fundada el 16 de agosto de 1982 y considera esa fecha como la de fundación de la comunidad.
El proyecto se centra en la aplicación de metodologías científicas participativas, trabajando directamente con comunidades rurales en la zona montañosa de la provincia de Coclé. Esta colaboración ha permitido validar nuestras propuestas y detectar buenas prácticas, basadas en la retroalimentación obtenida en contextos reales. Este enfoque ha sido crucial para abordar los desafíos que, en muchos casos, conducen al fracaso de proyectos similares.
El equipo detrás de "Iluminando el Futuro", compuesto por expertos apasionados en desarrollo sostenible, innovación y energía renovable, ha trabajado con rigor en la recolección de datos, el análisis de casos y la propuesta de soluciones adaptadas a la realidad panameña.
Esta investigación no solo busca proporcionar luz en un sentido literal mediante la energía solar, sino también "iluminar" en un sentido metafórico, ofreciendo una comprensión profunda sobre cómo las comunidades rurales pueden transformar su futuro a través de la adopción de tecnologías renovables. En este contexto, "Iluminando el Futuro" se presenta como una esperanza fundamentada en datos y evidencias, demostrando que un futuro más sostenible y equitativo para las zonas rurales de Panamá es no sólo posible, sino alcanzable.
A continuación se resumen los resultados de mayor relevancia a los planteamientos preliminares.
Impacto social
En el análisis social se quería conocer el impacto del equipo técnico comunitario en el reporte de problemas técnicos de los sistemas instalados. de los 4 sectores 1 de ellos no contaba con este equipo. Esto se reflejó en el porcentaje de equipos con algún tipo de reporte este sector presentó un 20% de los equipos instalados con reportes mientras que en los sectores con equipo técnico solo se reportó 10% que fueron atendidos en sitio. Considerando residencias con equipos desperfectos se estima que esto pudo incurrir en $1100 en reparación o el descarte de los equipos instalados.
También se logró conocer el aumento de horas de iluminación donde el 89% de los beneficiarios percibieron entre 2 a 6 horas más de iluminación segura.
Impacto ambiental
La métrica busca responder a la pregunta ¿Cómo se benefició el ambiente con la implementación del proyecto en la comunidad? la cual se puede resumir que en promedio de los beneficiarios 84% percibieron reducción de desechos de baterías. La cantidad estimada de baterías requeridas para satisfacer las necesidades de iluminación en un año correspondiente a la reducción fue de 6,624 baterías. Lo que en promedio de contaminación de agua equivale a 19.9 Millones/Litros.
Impacto económico
Considerando que las necesidades de iluminación son satisfechas con el uso de flashlights y lámparas de kerosene. Considerando la referencia antes del proyecto se estimó una reducción del 60% de los costos correspondientes a esta necesidad del total de residencias en un aproximado de $ 9,936 en costos de iluminación, carga de celulares y radios para el estudio durante la pandemia.
El proyecto incentiva la innovación social desde un enfoque basado en datos al integrar variables clave en la medición de impacto social, lo que permite una evaluación profunda y una mejora continua en su implementación. Una de las principales innovaciones del proyecto es el proceso de cocreación y perfilamiento de la comunidad, que no solo documenta las características demográficas y geográficas de los beneficiarios, sino que también fortalece el sentido de pertenencia. Este enfoque participativo fomenta soluciones que responden a las necesidades locales, impulsando a las comunidades a ser agentes de su propio desarrollo.
Otro aspecto innovador es la creación de un equipo técnico comunitario, donde jóvenes locales son capacitados para identificar y solucionar problemas técnicos en sistemas fotovoltaicos. Este modelo de formación no solo promueve el desarrollo de habilidades técnicas dentro de la comunidad, sino que también fortalece el tejido social y genera capacidades sostenibles a largo plazo.
La recopilación de datos sobre los requerimientos energéticos previos y posteriores a la implementación del proyecto permite documentar cambios en los patrones de consumo de energía, especialmente en lo relacionado con la reducción de costos y el uso de baterías desechables. Esta información es crucial para demostrar el impacto positivo del proyecto en términos de sostenibilidad ambiental y ahorro económico.
Si bien no fue posible evaluar el impacto en la educación debido a la pandemia de COVID-19, la metodología adoptada sienta las bases para futuras evaluaciones y ajustes, lo que refuerza el carácter adaptable y basado en evidencia del proyecto.