Mi Historia

¿CAMBIO MI RUTA? 

Creo que la emoción o sentimiento que se vive en un momento no se describe o bueno, la verdad, es que no se como hacerlo, creo que no existen las palabras precisas y concretas para que se pueda entender de una mejor manera y que se pueda lograr transmitir el sentimiento, aunque sea complicado ahí les va mi historia.

Al nacer, la Vida me dijo que el camino para llegar a la cúspide de mi felicidad seria escombroso, si, escombroso. Desde el momento en que empecé a tomar conciencia de los actos que sucedían a mi alrededor, supe de una vez a lo que se refería la vida ''dolor''. Mi padre es una persona trabajadora, pero lastimosamente creció en un entorno en el cual empezó su vida como un adulto aunque era un niño, mi madre al igual que mi padre paso por una infancia en la que vivió infidelidad por parte de su parte hacia su madre y eso se reflejo en su vida como conyugues. Todos eso problemas generacionales o algunas personas prefieren decirles ''Cadenas'', llegaron a mis padres durante toda mi vida, hasta aquel diciembre del 2021. Como muchos jóvenes, cuando los problemas de nuestros padres llegan a tal limite que ya no sabes si te duelen o no, muchos optan por rebelarse y ese fue mi caso. Los problemas me asfixiaron a tal punto que quería decirles todo lo que sentía y lo peor de todo es que la verdad es que no sabia como realmente me sentía.

Mis padres normalmente cada vez que rompían volvían rápidamente a las semanas, pero esa vez fue mas rápido de lo que pensé, mi padre fue a un retiro espiritual y prometió algo nuevo, prometió no volver a probar una gota de licor, para mi sorpresa mi madre le creyó, pero yo no sabia que creer así que simplemente empecé a llevar la contaría y así fue durante los meses siguientes hasta que mi mama fue por fin a un retiro en agosto y en septiembre de ese mismo año (2022) fui a mi primer retiro, en el cual sentí algo punzante en mi corazón, me sentí llena de curiosidad y de intriga, cada día después del retiro quería conocer mas acerca de Jesús y de llegar a ser una pizca de lo fuerte que fue el afrontando sus problemas, yo quería llegar a superar y reconocer mis problemas y sentimientos, aunque mis padres habían ido a los retiros ya un par de veces, seguían con las malas miradas, indirectas, sátiras e incluso discusiones. Pero gracias  Dios en noviembre de ese mismo año fueron a caminar en Emaús parejas y desde ahí empezaron a valorarse un poco mas y a quererse cada día mas, en ese grupo encontraron una familia bonita en la cual hacían actividades y demás. Para celebrar el día de la madre, los hombres de Emaús parejas hicieron un paseo para un hotel en la vía sardinata-Norte de Santander y en ese paseo descubrí que mi familia y yo nos la podíamos pasar bien sin el alcohol. Alla conocí a personas muy especiales y con las que se les puede considerar una familia mas . ese mismo sábado los hombres prepararon sorpresas para las mamitas, les hicieron una serenata y también una fogata en la que se dijeron muchas cosas que increíblemente jamás se las había escuchado decir a mi papa hacia mi mama y viceversa. Después de una velada hermosa nos acostamos a dormir, al siguiente día, nos levantamos a las 7 de la mañana ya que tocaba bañarnos en el único baño que había en la casa fue muy chistoso, los hombres salían con la toalla y hacían bromas entre ellos, después a las 8 nos reunimos en un pequeño kiosco para celebrar la misa del día domingo, luego a eso de las 9:30 am nos dirigimos hacia un unas cascadas conocidas como el poso del amor a unos 5 minutos del hotel en el que nos encontrábamos, al llegar los hombres se prepararon para hacer el sancocho, nuevamente fue muy gracioso por que ellos usaban delantales  y bromeaban mucho pero fue increíble ya que no dejaron que ni una mujer se acercara al las ollas en las que preparaban el sancocho, recuerdo que una señora me pidió que convenciera a su hijo antisocial de pasar un rato con los otros jóvenes del encuentro, yo acepte así que mas de una vez trate de convencerlo e involucrarlo pero el me ignoro siempre, así que deje de insistir, al finalizar la tarde todos nos despedimos después de disfrutar del ''delicioso'' sancocho que hicieron los hombres. llegamos a nuestra casa y volvimos a la rutina, pero cada vez dialogábamos mas. llego el mes del papa y como es bien sabido las mujeres se tardaron mucho mas tiempo que los hombre en ponerse de acuerdo en el evento para ellos, a comienzos de julio se llevo a cabo el evento para los padres organizado por las mujeres, ese día estábamos muy felices, llevamos pasabocas y cuando al fin llegamos al lugar que queda aproximadamente a una media hora de Cúcuta ya había comenzado la misa, entramos y el lugar era estilo campestre con un toque moderno pero aun así me gusto por que había muchas zonas verdes. la misa culmino rápido, entonces empezó el evento, el evento se hizo en un salón abierto y yo me quede sentada en el suelo junto con los bolsos que llevábamos, en ese lugar también había un perro de la raza samoyedo, para mi era muy lindo, también me pareció inteligente y algo callado. el fue mi compañero durante la mayor parte de la mañana hasta que llego su dueño y se lo llevo un momento a pasear, cuando lo volvió a traer descubrí que se llama Snow,  el perro se volvió mi amigo desde ese momento luego también me di cuenta de que el hijo del duelo fue el que me ignoro durante el fin de semana en la celebración del día de la madre. El día culmino con los niños y jóvenes en la piscina los padres jugando futbol con sus hijos y las madres acostadas en el pasto incluyéndome también; Desde ese día para acá todo ha ido mejor mis padres se valoran, respetan y creo que ahora se aman un poquito mas. Ha pasado un año desde que mis padres fueron al retiro espiritual de parejas y así mismo para mi han pasado 100 años luz desde aquel diciembre del 2021. La vida no fue clara, al contrario no me dejo pistas excepto por el hecho de que sufriré mucho tiempo para llegar a la estabilidad, ahora la entiendo, todo ese proceso de crecimiento en una familia disfuncional fue para hacerme de algún modo fuerte y madura a la hora de enfrentar situaciones o problemas, gracias vida por hacerme ver una mejor parte de mi ruta.