Cuando un inversionista busca comprender cómo funcionan las operaciones más utilizadas en los mercados financieros, dos conceptos aparecen de inmediato: posición en corto y posición en largo. Ambas estrategias son la base del trading moderno, desde los mercados de acciones y futuros hasta los derivados como los CFDs, las opciones financieras y los ETFs apalancados.
Hoy, más del 76% del volumen operado en mercados de futuros (según datos de CME Group, 2024) proviene de estrategias largas y cortas combinadas, lo que demuestra su importancia para traders institucionales y minoristas. Además, en el informe Financial Markets Review 2024 de la SEC, se destaca que la venta en corto sigue siendo uno de los motores clave de la liquidez global, especialmente en mercados volátiles.
Una posición en largo (long position) es la operación clásica del trading: comprar un activo esperando que suba de precio. Esta estrategia se utiliza en cualquier mercado: acciones, futuros, criptomonedas, opciones y materias primas.
El trader COMPRA un activo a un precio X.
Mantiene la posición mientras espera que el precio suba.
Vende a un precio superior.
La ganancia = precio de venta – precio de compra.
Esta operación es idónea cuando el mercado presenta:
tendencia alcista,
ruptura de resistencias,
patrones de continuación (ej.: banderas alcistas),
fundamentos sólidos (earnings positivos, datos macro favorables).
Compras 2 contratos E-mini S&P 500 a 5.000 USD cada uno.
Semanas después, suben a 5.120 USD.
Ganancia = (5.120 − 5.000) × 2 contratos × tamaño del contrato.
Solo con este movimiento mínimo, un trader profesional obtiene beneficios gracias al apalancamiento regulado por la CME.
Una posición en corto (short position) permite ganar dinero cuando el precio de un activo BAJA. Para ello, el trader vende primero un activo que NO posee y lo recompra después a un precio menor.
Es una estrategia avanzada pero esencial cuando el mercado entra en:
correcciones,
mercados bajistas,
alta volatilidad,
rupturas de soportes.
La venta en corto es un mecanismo regulado que permite:
aumentar la liquidez,
evitar sobrevaloraciones,
reducir burbujas,
facilitar coberturas de riesgo.
Según el World Federation of Exchanges 2024, más del 32% del volumen en acciones del S&P 500 está relacionado a ventas en corto o coberturas vinculadas.
El trader pide prestadas acciones o contratos a un bróker.
VENDE ese activo inmediatamente.
Espera a que el precio caiga.
Lo RECOMPRA más barato.
Devuelve el activo prestado.
La ganancia = precio de venta – precio de recompra.
Tu bróker te presta 100 acciones de XYZ a $50.
Las vendes por $5.000.
Días después, caen a $42.
Recompras las acciones por $4.200 y las devuelves.
Ganancia: $800 (menos comisiones).
El precio rompe una resistencia importante.
El mercado muestra un patrón alcista (EMA20 sobre EMA50).
Datos macroeconómicos positivos.
Informes de ganancias por encima de lo esperado.
El precio rompe un soporte clave.
Tendencia bajista confirmada (máximos más bajos).
Noticias negativas (earnings débiles, regulaciones, quiebras).
Volatilidad fuerte medida por el VIX.
Caídas inesperadas del mercado.
Resultados financieros negativos.
Cambios regulatorios.
Pérdidas limitadas pero posibles.
Subidas extremas → pérdidas potencialmente ilimitadas.
“Short squeeze” como el de GameStop en 2021, analizado por la SEC, donde hedge funds perdieron más de 6.800 millones de dólares (SEC Report 2021).
Costos por pedir prestado el activo.
Medias móviles (EMA20, EMA50, EMA200)
RSI por debajo de 70
MACD alcista
Soportes fuertes
RSI sobre 70 (sobrecompra)
MACD bajista
Ruptura descendente del EMA50
Volumen creciente en ventas
El mercado de futuros es el entorno ideal para operar corto y largo porque:
no existe restricción para ventas en corto;
la liquidez es mayor;
está regulado por CME Group en Estados Unidos.
Compras Micro E-mini Nasdaq (MNQ):
Precio: 18.000
Subida a 18.150
Tamaño del tick = 0.25
Valor por tick = $0.50
Ganancia = 150 puntos × 4 ticks × $0.50 = $300.
Vendes 1 contrato de Oro (GC):
Precio inicial: 2.300
Caída a 2.285
Movimiento = 15 puntos
Valor por punto = $100
Ganancia = $1.500.
Se puede operar en cualquier tendencia.
Se mejora la gestión de riesgo.
Permite diversificar estrategias.
Aumenta la capacidad de cubrir portafolios.
Facilita el trading profesional.
(con tono conversacional, intuitivo y orientado a intención de búsqueda)
Estar largo significa comprar esperando una subida.
Estar corto significa vender esperando una bajada.
Es la diferencia más fundamental del trading.
Sí. La posición corta tiene riesgo teórico ilimitado, porque un activo puede subir indefinidamente. Por eso requiere más control y experiencia.
Sí. Los futuros regulados por CME permiten abrir cortos sin limitaciones, lo que los hace ideales para estrategias bajistas.
No necesariamente. Aunque el riesgo es limitado, movimientos bruscos pueden generar pérdidas importantes.
Solo si sabes manejarlo. El apalancamiento amplifica tanto ganancias como pérdidas.
Depende de:
tendencia,
rupturas de soportes o resistencias,
volumen,
noticias económicas.
La clave es el análisis técnico y la repetición disciplinada.
Dominar la posición en corto y largo es indispensable para cualquier persona que quiera operar de manera profesional. Las grandes firmas de trading, fondos institucionales y traders profesionales utilizan estas estrategias todos los días para adaptarse a mercados alcistas y bajistas, gestionar riesgos, optimizar rendimientos y generar liquidez.
Comprender estas posiciones permite decidir con mayor precisión cuándo comprar para beneficiarte de las subidas y cuándo vender para aprovechar las caídas. Ambas son herramientas complementarias y forman parte del arsenal fundamental de cualquier trader moderno.
Si deseas aprender a operar correctamente en corto y en largo usando análisis técnico, lectura de tendencias y estrategias reales de mercado, profundiza con academias especializadas como MDC Trading Academy, donde traders profesionales enseñan estas técnicas en tiempo real.