En esta sección queremos dar voz a varios de los miembros de la plataforma, que libremente quieren mostrar mediante un articulo de opinión, su sentir o su forma de ver todo este proceso.

Todos los miembros registrados de la plataforma pueden publicar aqui sus articulos, que con total seguridad nos aportarán muchos puntos de vista nuevos.

Durante las últimas elecciones a Socios Compromisarios del Club Atlético Osasuna, ya no es ningún secreto para nadie, la intervención directa de la actual Junta Directiva en el proceso electoral determinó totalmente el resultado del citado proceso. Prácticamente la totalidad de los rojillos y rojillas hemos tenido conocimiento de primera mano de casos en los que amigos, familiares o simples conocidos osasunistas, se han visto involucrados de una u otra manera en los cambalaches organizados desde la planta noble del Estadio de El Sadar para controlar la Asamblea General resultante.

Tras las elecciones, personal deportivo y no deportivo, miembros de la actual Junta Directiva, miembros de la Comisión de Control Económico, familiares de jugadores de categorías inferiores e incluso empresas con vinculaciones contractuales con la entidad han resultado electas gracias en cierta medida a la intervención de la propia Junta Directiva. Todo ello con la más que evidente posible confrontación de intereses. ¿No se puede considerar esta intervención de la Junta Directiva abiertamente contraria al espíritu fundacional de la entidad? Desde Plataforma Osasunista no solo así lo creemos, sino que además la consideramos presa de varias irregularidades, y por ello hemos decidido dar un paso al frente. Vaya también por delante nuestro absoluto respeto a todos los actuales socios y socias compromisarias que de forma altruista y desinteresada se presentaron a estas elecciones y resultaron electos y electas, viéndose envueltos en esta peliaguda y desagradable situación. Ellos y ellas, como también los quienes no han sido electos, son víctimas de la instrumentalización interesada del sistema de elección.

Por todo ello, un grupo plural y heterogéneo de socios, socias, aficionados y aficionadas, con la única pretensión de salvaguardar los intereses del Club Atlético Osasuna, nos hemos agrupado en la Plataforma Osasunista con la intención de trasladar las citadas irregularidades a la Jurisdicción Ordinaria, tal y como indica el punto número 7 del artículo 21 de nuestros estatutos sociales.

A diferencia de gran parte de las entidades deportivas de la élite, el nuestro es un club deportivo. Esto significa que Osasuna pertenece a sus socios y socias, que somos los propietarios del mismo y quienes debemos tomar las decisiones más importantes de la entidad. Y ante situaciones como la actual, también debemos ser los socios y socias quienes defendamos lo que es nuestro, lo que también ha sido de todas las personas osasunistas que nos han precedido, y lo que en un futuro será de las próximas generaciones de rojillos y rojillas.

Nuestro principal objetivo como Plataforma Osasunista es la anulación del proceso electoral y la convocatoria de uno nuevo que cuente con todas las garantías legales y con toda la legitimidad social que el órgano supremo de una institución como el Club Atlético Osasuna requiere. Y, para ello, necesitamos de la colaboración de todos los sectores y personas del osasunismo, tanto para financiar las acciones legales como para reflexionar colectivamente sobre el futuro de nuestro Club.

En este año tan extraño que nos está tocando vivir nuestro Osasuna cumple cien años de vida, y a lo largo de su centenaria historia a nuestra entidad le ha tocado vivir de todo, tanto en lo deportivo como en lo social. Desde modestos y humildes éxitos deportivos, a estrepitosos fracasos futbolísticos. Desde honrosas y casi heroicas gestiones como las realizadas por el expresidente don Fermín Ezcurra Esáin, al cual tanto debemos hoy en día, a catastróficos y oscuros periodos que tan infausto recuerdo nos dejaron a la masa social. Quien dirija o aspire a dirigir nuestro Club debe conocer, comprender y respetar su propia idiosincrasia, y parte fundamental e imprescindible de esa idiosincrasia es la Asamblea General. Osasuna no es una Sociedad Anónima Deportiva, y por engorroso, tedioso o poco práctico que pueda resultar para sus dirigentes, su funcionamiento en absoluto debe asemejarse a lo que ni somos ni a lo que mucho menos queremos ser.

En definitiva, estamos en momento crucial de la historia de nuestro Club en el cual nos sentimos en la obligación de intentar arrojar luz sobre las últimas elecciones a representantes en la Asamblea General para así evitar que de nuevo vuelvan periodos catastróficos y oscuros a nuestra entidad. En este titánico empeño todo el osasunismo es necesario, porque, sobre todo, que a nadie se le olvide que Osasuna somos todos y todas.

La primera vez que escuché la frase “el tercer millar” creí que se trataba del título de una película de Ridley Scott.

El típico film distópico que te muestra cómo unos seres extraños ejercen dictatorialmente su supremacía sobre el pueblo llano.

Entonces, mi mente comenzó a pensar; ¿Qué se le habrá ocurrido en esta ocasión al de South Shields para rodar una cosa así?

Es mas, si todavía no la había visto, ¿Por qué estaba dando por hecho que era una peli de ciencia ficción?

¿A cuento de qué venía ese titulo?

Había sido un día agotador, estaba muy cansado, me dejé caer sobre la cama sin retirar las sabanas y me dormí.

Y soñé, soñé con el tercer millar. Dejé volar a mi imaginación. ¿Y si no estamos solos? ¿Es posible que haya otros millares?

De repente apareció Russell Crowe vestido de gladiador y me susurró al oído: “Jamás te fíes del silencio de los corderos”

Seguía sudando en un duermevela agotador. Vino Sigourney; me transmitió que como mejor funcionan las cosas es haciendo equipo, como Thelma lo hizo con Louise.

Estaba tan absorto en las historias del tío Ridley que me pareció visualizar American gangster, Red de mentiras, Prometheus...

Desperté de golpe. Con una taquicardia. Y pensé; vaya puta pesadilla. Tranquilo, no pasa nada...

Entré en la cocina dispuesto a calentar café y miré de reojo el calendario, 6 de Diciembre de 2020.

Comprendí que mis peores pesadillas estaban a punto de hacerse realidad, en cuestión de horas, unos seres extraños iban a ejercer dictatorialmente su supremacía sobre el pueblo llano.

Y me negué, y pensé, pensé en Geena, y en Susan. E imaginé un futuro mejor. Y mi película tuvo un final feliz en el cual se produjo la unión de todos los millares. Vencimos a los malos y salvamos en un último duelo al club de nuestros amores.