Estudiando Ciencia te darás cuenta de que la Tierra no es el centro del universo y de que el hombre no es el centro de nada.

“La casualidad favorece las mentes entrenadas” (Louis Pasteur) y "en algún sitio algo increible está esperando a ser descubierto" (Carl Sagan), porque como decía Galileo Galilei, "Nunca he encontrado a una persona tan ignorante de la que no pueda aprender algo".

La Ciencia es una búsqueda que no tiene final. Y según Leonardo Da Vinci, “El conocimiento nunca agota la mente”.

El objetivo de la ciencia

El objetivo de la ciencia es investigar la naturaleza: La investigación es imprescindible para progresar y transitar hacia el futuro, y además de tener efectos positivos en la sociedad, es una actividad que proporciona grandes satisfacciones individuales. Así que sigue el consejo que Severo Ochoa daba a los estudiantes de ciencia: "Si desean ardientemente investigar, deberían hacerlo por todos los medios". Pero recuerda, el fin de la ciencia no es ni publicar cosas en los periódicos ni la búsqueda de la fama.

La importancia de la investigación es que hay que respetar los resultados experimentales y que éstos no se pueden modificar. Lo único que se puede cambiar son los razonamientos.

La Ciencia es Cultura y transforma la Sociedad. Por éstas y otras razones el estudio de las Ciencias Naturales (Biología, Geología, Química, Física…) es imprescindible en la Enseñanza Secundaria:

• Ayudan a comprender mejor la sociedad en la que vivimos, pues los conocimientos científicos han experimentado un desarrollo importante en un mundo en el que la ciencia lo penetra prácticamente todo.
• En la vida cotidiana los conocimientos científicos entran a formar parte de ella con gran rapidez a través de las aplicaciones tecnológicas.
• Son un instrumento indispensable para comprender el mundo que nos rodea, incluidos nosotros mismos, incluso para el ciudadano que no se va a dedicar profesionalmente a la ciencia, a la tecnología o a la investigación.
• Son un instrumento indispensable para comprender el pasado del mundo que nos rodea y nuestro propio pasado.
• Son un instrumento indispensable para comprender la evolución futura del mundo que nos rodea y nuestra propia evolución.
• Necesitamos desarrollar actitudes responsables sobre aspectos ligados a la salud, los recursos energéticos, la conservación del medio ambiente, el transporte y los medios de comunicación, la sostenibilidad del planeta…
• Nos ayudan a “APRENDER A APRENDER” y así conseguir un aprendizaje autónomo. Por eso no tengas miedo de preguntar, porque las preguntas no son estúpidas, lo son las respuestas. Porque como decía Miguel de Cervantes “Ninguna ciencia, en cuanto a ciencia, engaña; el engaño está en quien no sabe”.
• Nos ayudan a conseguir capacidades esenciales como el razonamiento, el análisis, la síntesis, la constancia, el esfuerzo… Ya lo dijo Doris Lessing, “el talento es algo corriente. No escasea la inteligencia sino la constancia”.
• Nos aportan una manera de pensar ordenada, potenciando el sentido común, y, como el resto de los saberes, nos hace más libres, como afirma Javier Fernández Panadero, administrador de “La Ciencia para todos”.
• Nos ayudan a desarrollar las habilidades de exposición, debate, crítica, búsqueda de información, etc. porque, como afirmaba Einstein, “la mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general, pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos”.
• La ciencia también es cultura. Es necesario tener una visión científica de la vida en cuanto a formas de actuar y formas de enfocar las situaciones problemáticas a las que se enfrenta la humanidad. Así escribe Sánchez Ron "No se es culto sólo sabiendo quienes fueron (y lo que hicieron) Homero, Platón, Cervantes, Shakespeare, Miguel Ángel, Velázquez, Beethoven, Mozart o Van Gogh, si se ignora quienes fueron Euclides, Arquímedes, Copérnico, Galileo, Descartes, Newton, Darwin, Pasteur o Einstein". No olvidemos que uno de los más reputados humanistas, Leonardo Da Vinci, era un gran científico.

Actualmente alumnado y población en general no aprecia lo que debiera a la ciencia porque la ciencia exige constancia en el estudio, dedicación, y esfuerzo, y esto son valores que no cotizan muy alto en la sociedad actual. Ya lo decía Aristóteles "las ciencias tienen raíces amargas, pero muy dulces los frutos".

RECUERDA: El futuro no se regala, el futuro se conquista. Y como dijo Woody Allen “Me interesa el futuro porque es donde voy a vivir los próximos años”.